¿EL RENACER DE TAKATA?
La japonesa quiere volver al mercado.
La planta de herramientas de precisión que opera Stampl en Torreón, Coahuila, funciona con normalidad, a pesar de que Takata, su principal cliente, se declaró en quiebra hace dos meses. “La bancarrota ha sido un tema fiscal que maneja el corporativo”, dice José Luis Hotema, director general de Stampl y presidente del Clúster Automotriz Laguna, al que pertenece Takata. “Tenemos pedidos en proceso, se siguen generando órdenes de compra y recibiendo pagos en tiempo y forma”.
Takata, la segunda fabricante de bolsas de aire más grande del mundo, entró en números rojos en 2014, cuando la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) inició una investigación por muertes asociadas a fallas en los infladores de sus productos. Desde entonces, las armadoras en Estados Unidos han llamado a revisión 70 millones de
airbags. En México, las automotrices han llamado a recall a 521,515 de las marcas Honda, Acura, Mitsubishi, Toyota, Jeep, Dodge y Chrysler. A escala mundial se han vinculado 18 muertes y 180 heridos por estos sucesos.
El caso de Takata es la mayor quiebra de una compañía japonesa. La situación sería preocupante para sus tres plantas en México —todas en Coahuila— y sus proveedores mexicanos, si la empresa no acabara de venderle sus activos a la estadounidense Key Safety Systems por 1,572 millones de dólares. La nueva dueña, basada en Michigan y propiedad de la china Ningbo Joyson Electronic Corporation, ha prometido seguir fabricando las reposiciones de las bolsas de Takata y no despedir gente. “Hemos platicado con los directores de la planta en Monclova-Frontera y se mantienen las operaciones”, apunta Hotema.
Sin embargo, los problemas de reputación y las deudas que enfrenta la empresa auguran un futuro incierto, incluso si cambia de nombre. “Cuando pierdes credibilidad en el sector automotriz, aunque sanees tu situación financiera es difícil que quieran comprarte”, señala Guillermo Abdel, director de estudios de competitividad del ITAM.
Autoliv, la fabricante de sistemas de seguridad para automóviles, ya aprovechó la situación para ganar. En 2016 tuvo ventas por más de 10,000 millones de dólares, una cifra récord. Vendió 10% más que el año anterior, y el éxito se debe en gran parte a