TALENTO POR LOS AIRES
La alianza académica de Honeywell.
Mexicali, BC.- Las calles solitarias son un paisaje cotidiano en esta ciudad. Décadas atrás, la actividad industrial colonizó la región a tal grado que hoy es imposible imaginarla con otra vocación. Incluso, quienes hicieron de esta urbe fronteriza su bastión manufacturero apuestan por el desarrollo de talento como su carta fuerte de cara a la siguiente revolución industrial.
Hace diez años, Honeywell instaló su Centro de Investigación y Tecnología (RTC, por sus siglas en inglés) motivado por la experiencia que tenía en su planta de manufactura y el potencial de capital humano que había en la región, incluyendo su alto nivel de inglés, dice Mario Dipp, director del Campus Mexicali de Cetys Universidad, una institución fundada por empresas de la región para la formación de especialistas en diversas industrias.
En un inicio, Honeywell echó mano del talento que había en ciudades como Querétaro, Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México, así como de Estados Unidos, pero el gran desafío fue retenerlos, como Mexicali no es una ciudad del todo atractiva para alguien acostumbrado a un estilo de vida más acelerado, comenta Ricardo García, director del Centro. Hoy, 80% de la gente que labora ahí es de Baja California y Sonora, y 98% de las posiciones “se ocupan con gente de la región”.
Lograrlo requirió años de trabajo conjunto con gobiernos y el Cetys, que desde el inicio los apoyó para
crear la currícula necesaria en un sector como el aeroespacial que, a la fecha, aporta unos 25,000 empleos a la región.
En Baja California hay 80 empresas de esta rama, y representa una cuarta parte de la industria aeroespacial del país, afirma Víctor Hidalgo, presidente del Clúster Aeroespacial de Mexicali, y es una de las tres industrias más relevantes —junto con la de dispositivos médicos y la automotriz— para la creación de empleo en la entidad.
Sinergia escalable
Además de Honeywell, el Cetys se ha aliado con empresas de varios sectores. En la región hay unas 150 compañías extranjeras, y cuando llega una nueva “buscamos que nos compartan sus planes y expectativas a cinco o diez años”, dice José Luis Arroyo, director de Vinculación de Campus Mexicali.
Para crear programas a la medida y estrategias de intercambio académico, Cetys se apoya en una red de universidades, principalmente de Estados Unidos y Canadá.
El caso más reciente es Skyworks Solutions, un fabricante de semiconductores para dispositivos móviles que acudió a Cetys para crear un programa para formar talento que requerirá el desarrollo de tecnología adaptable al internet de las cosas (IoT). “Empezaron hablando de cursos y diplomados, y resultó que requerían la capacitación a nivel maestría”, comenta Dipp, director del Campus.
La Universidad de San Diego fue el aliado perfecto. “Ya tenemos casi tres grupos de ingenieros sacando una maestría en radiofrecuencias”.
Así inició la relación con Honeywell. Todo empezó en una maestría general disponible para todo el público que evolucionó en una especialización del programa de ingeniería mecánica para la industria aeroespacial. En marzo de 2017, junto con Conacyt, lanzó una maestría
“La compañía quiere tener un Tesla, pero en el aire”, Ricardo García, RTC.
diseñada exclusivamente para las necesidades de la empresa, pero abierta al público.
El programa tiene materias avanzadas en modelos matemáticos, de control y en termofluidos, turbinas y turbomaquinaria de gas en modelos dinámicos, aerodinámica, entre otras; asignaturas que la empresa requiere para abastecerse de talento, menciona Ricardo García.
La Universidad Aeronáutica Embry-Riddle contribuyó en el diseño de la plataforma educativa, mientras que un Consejo Técnico revisó cada asignatura y evaluó la pertinencia de que uno de los ingenieros de Honeywell sea el maestro. Algunas materias son privadas porque en ocasiones discuten materiales propios de la empresa para enfocarla más a sus necesidades, comenta José Luis Arroyo, director de Vinculación de Cetys Campus Mexicali.
Hasta ahora hay 15 estudiantes, todos empleados de Honeywell, quienes comparten la información con los catedráticos gracias a un convenio de confidencialidad. El objetivo, dice García, es desarrollar el talento frente a los retos que vive la industria, como desarrollar habilidades para manufactura aditiva en metales y generación de potencia.
“La compañía quiere tener un Tesla, pero en el aire”, afirma el director del RTC.
Estas innovaciones son clave para inyectar plusvalía a una industria que generó 9,634 millones de pesos en valor de producción, de enero a octubre de 2017, según el Inegi. Para lograrlo se requiere talento capacitado, afirma Sergio Pérez Torreslara, egresado de Cetys y quien trabaja en Honeywell desde hace más de 15 años. “Que puedas manejar software para diseñar y hacer pruebas virtuales sin necesidad de prototipos, son las áreas que más se ocupan cuando hablamos de desarrollo de nuevos productos”.
Gregoria Padilla trabaja en Honeywell como ingeniera de diseño para instalaciones de sistemas de propulsión en aviones comerciales. Tiene menos de diez años de egresada y desde hace unos meses forma parte de un programa para el desarrollo de productos en manufactura aditiva. El siguiente paso, dice, es utilizar la manufactura aditiva para piezas que no se han creado.
Padilla sabe que la obligación de quienes están en la industria es aprender las nuevas tecnologías para abrir el camino a las generaciones que se preparan para hacer del Tesla aéreo una realidad.