UN CEREBRO CONECTADO AL AUTO
La automotriz japonesa Nissan tiene una apuesta clara: mejorar la experiencia de manejo. Por ello, este año presentó el prototipo de la tecnología “Brain-to-Vehicle” (B2V), es decir, el cerebro conectado al auto.
B2V se creó para el manejo de vehículos autónomos, pues mediante un algoritmo busca detectar las intenciones de quien está detrás del volante en un tipo de conducción semiautónoma, y así reaccionar en 300 milisegundos si detecta algún tipo de alerta o de preferencia del usuario. Por el momento, la automotriz utiliza una banda con electrodos colocada en la cabeza del usuario para medir las señales eléctricas del cerebro, pero su plan es tener en el futuro —aún sin una fecha exacta— un vehículo autónomo capaz de leerlas de manera directa. Un primer paso para esto es el concepto Nissan IMx Kuro, un automóvil presentado en el Auto Show de Ginebra en 2018, que tiene el programa ProPILOT para conducción autónoma.
Para PwC, los primeros automóviles “robot”, o sea aquellos que posean un nivel de autonomía 4 en la que podrán guiarse a ellos mismos, estarán en las calles prácticamente en 2023, pero serán más comunes en 2028, de acuerdo con su Digital Auto Report 2017.