REVOLUCIONAR A LAS PYMES
Schneider Electric busca lograr aplicaciones fáciles de comprender para crear ventajas competitivas en empresas de cualquier tamaño.
Entrevista a VP de Schneider Electric.
Peter Herweck tiene más de 30 años de experiencia en la industria. Recuerda que en alguna época de su carrera profesional hubo tiempos en que en verdad se aburría porque las cosas cambiaban poco y muchos industriales eran conservadores a la hora de innovar en tecnología. Hoy las cosas son diferentes. Para los ingenieros es una época maravillosa de cambios, creatividad y cuando se puede, disrupción.
Aunque se aburría no estuvo quieto. Este ingeniero alemán de 52 años estudió automatización en Alemania, ingeniería eléctrica en Francia, hizo su MBA y posgrado en Estados Unidos, y pasó los primeros 15 años trabajando para Mitsubishi y Siemens en Japón y China. Ahora, como vicepresidente de la División de Negocios Industriales de Schneider Electric, vive entre Alemania y Francia, y viaja por el mundo tratando de ayudar a las empresas a crear valor y migrar a la cuarta revolución industrial.
“La oportunidad de materializar grandes ideas está atrayendo a muchos ingenieros jóvenes y en los últimos cinco años hemos visto cambios significativos”, pero también enormes oportunidades. Un estudio del McKinsey Global Institute estima que solo el internet de las cosas (IoT) podría mover 6.2 billones (millo-
nes de millones) de dólares hacia 2025. El ejecutivo reconoce que el IoT es parte de los temas que están dando forma a la cuarta revolución industrial, pero también está la robótica, la inteligencia artificial y el deep learning (machine learning), el big data y analíticos, la realidad aumentada, el
blockchain, incluso la impresión en tres dimensiones.
Schneider tiene cinco centros de investigación y desarrollo, entre ellos el Schneider Electric Technology Center (SETC) de San Luis, Misuri, Estados Unidos, con 3,000 m2 de laboratorios y el Centro de Desarrollo e Innovación Monterrey (CDIM) que inauguró en 2013 en Nuevo León.
Desde esos lugares crean innovaciones que ponen en práctica para enriquecer sus productos, algunos de los cuales se fabrican en la planta de Puebla, donde ensamblan gabinetes y equipo eléctrico avanzado.
En la nueva planta de Audi, Schneider instaló SmartStruxure, un sistema de gestión de edificios (BMS, por sus siglas en inglés) para administrar recursos energéticos y controlar las emisiones de todo el proceso de producción.
Vistas en paquete, las tecnologías suenan fantásticas, pero ¿no serán demasiados elementos o muy pronto para incorporarlos al negocio?
Herweck es realista: “Una cosa es ver las tecnologías de manera aislada y otra imaginar una aplicación para implementarla en el piso de las fábricas o en la cadena de abastecimientos.
En ocasiones puede ocurrir que las personas sean sobrepasadas o estén desconcertadas sobre qué pueden hacer y cómo”.
Cerrar la brecha
Las grandes empresas no tienen dificultades para entender e incorporar los procesos de cambio tecnológico y generalmente tienen o buscan los recursos, personal, áreas de investigación y consultores que los apoyan, de
acuerdo con el estudio Open Innovation: Collaborating Succesfully with Small High-Tech Firms, de la consultora Accenture.
Muestra la importancia de las alianzas innovadoras entre corporaciones y centros de investigación más pequeños y flexibles.
En el caso mexicano predominan las pymes industriales. Ahí hay más riesgo de quedarse atrás, reconoce el directivo. “Las empresas grandes nos imponen retos mayores, pero una de nuestras responsabilidades es el mercado de clientes más pequeños, donde buscamos referirnos menos a los nombres de las tecnologías y más a sus aplicaciones”.
Muchos empresarios no necesitan saber que hay inteligencia artificial embebida en los sistemas que utilizan, porque lo que buscan son resultados y una mejor experiencia para el operador y el usuario, dice Peter Herweck. Puede ser mediante de soluciones sencillas pero con gran potencial económico.
En México, la aventura de la digitalización es aún prometedor en todos los negocios y todas las industrias. Según la más reciente encuesta sobre Perspectivas de la Alta Dirección, de la consultora KPMG, en México, 58% de los ejecutivos consultados respondió que la mejora en la capacidad de innovación es el principal factor para aumentar las utilidades. Para mejorar la competitividad en los próximos tres años, ponderan iniciativas de cómputo en la nube (37%) y análisis de datos (37%), entre otras soluciones.
Describe el caso de un fabricante latinoamericano de lavaderos automáticos para automóviles, que se promueven como franquicias. Su negocio es la venta de equipos y la capacitación, pero también la proveedu- ría de consumibles: detergentes, cepillos, refacciones, solventes y aditivos.
No tiene máquinas complicadas pero incluye algunos automatismos, un PLC, sensores,
software e interfaces para la venta y facturación. En cierto momento aparecieron proveedores informales que ofrecían limpiadores más baratos pero de menor calidad, dejaban sedimentos, tapaban los filtros y encarecían el mantenimiento.
Aprovechando el IoT, Schneider diseñó un modelo que enlaza los lavaderos con un centro de control y utiliza sensores y dispositivos para monitorear la operación. Por ejemplo, llevan un registro de los vehículos servidos, calcula el consumo de detergente y envía una alerta cuando el suministro está por agotarse, lo que detona un pedido y una nueva entrega.
Para el operador, dice, el hecho de que su máquina no pare por una falla imprevista es una ventaja. “Con una inversión razonable se modificó y mejoró el modelo de negocio, y ahora tienen en la nube información que pueden monetizar desde una computadora o un dispositivo móvil”.
Herweck continúa. Hay quien tiene que controlar cinco o diez máquinas —bombas, hornos, compresores, plantas eléctricas— y quien maneja plantas con cientos de máquinas en diferentes sitios y requiere un verdadero centro de control.
Pero al final se trata de traducir y compactar la información relevante y mostrarla de una manera que sea útil para el tomador de decisiones, desde el operario hasta el director general.
“La belleza de esto es que toda la información viene de las mismas fuentes y tenemos la capacidad de conectarnos de manera sencilla a los servidores”.
Nuestra responsabilidad es encontrar aplicaciones que resulten en una ventaja para el negocio.