VISITA A PLANTA
Enel construye en Coahuila el segundo parque solar más grande del mundo, a un ritmo de hasta 26,000 paneles colocados en un solo día.
El parque solar más grande del mundo.
El sol comienza a asomarse en el horizonte en la comarca lagunera, y un desfile de paneles solares se prepara para captar los rayos y transformarlos en electricidad a lo largo del día, en la nueva planta fotovoltaica de la multinacional Enel en Villanueva, Coahuila.
Tiene más de un millón de estas estructuras que “siguen” el paso del astro rey a lo largo del día, pero los trabajos para lograr la segunda planta solar más grande del mundo continúan para llegar a la meta de instalar 2.3 millones de paneles.
La construcción del parque solar Villanueva, en el municipio de Viescas, se acerca ahora a su etapa final, y todo marcha como una pieza fina de relojería suiza, con pequeñas cuadrillas de trabajadores que instalan y controlan las máquinas que aceleran para finalizar la planta, que ya opera desde diciembre del año pasado.
“El proceso es muy sencillo”, dice confiado el director general para México y Centroamérica de Enel Green Power, Paolo Romanacci. En realidad, el directivo se refiere a una parte del proceso donde la eléctrica italiana presume de haber impuesto el récord mundial de más paneles instalados en un día, con más de 42,000.
El panel está guardado en una caja previamente colocada en el terreno. “Dos personas lo colocan… solo tiene cuatro tornillos especiales de tal forma que el operador no tiene que atornillarlo. Luego llega otra persona con una pistola para cerrar los tornillos”, explica Romanacci desde las oficinas de Enel en la Ciudad de México.
Así que un grupo de tres personas puede instalar un panel en 20 segundos, 1,000 por día, y así llegar a los 40,000 o 42,000 en una jornada.
Para alcanzar este ritmo vertiginoso, la eléctrica italiana debió planificar desde la nivelación del terreno, el diseño de las vías
de acceso para mover los camiones, la colocación de toneladas de tubos de acero, y el cableado para interconectar todo a la red nacional de transmisión para que esta energía llegue a las industrias, empresas y hogares conectados a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a partir de septiembre de este año.
“El proyecto se adelantó 10 meses. Tenía que entrar en septiembre, y nosotros empezamos a entregar energía el 18 de diciembre [de 2017]”, cuenta Paolo Romanacci.
Un reto logístico
Antes de llegar a este hito, la compañía tropezó con una dura realidad: el terreno liso y llano que imaginaron al ver los planos del proyecto, no existía.
“Vimos los planos topográficas y el terreno parecía llano, perfecto para la instalación; pero cuando llegamos vimos que había varias colinas de uno o dos metros”, cuenta Luca Ceci, director del proyecto del Parque Solar Villanueva de Enel Green Power.
Las 50,144 toneladas de tubos que soportan y mueven los paneles de este a oeste (llamados trackers), requieren suelos más planos que los provistos por la naturaleza en Villanueva.
La empresa no quiso dar marcha atrás y removió 5 millones de metros cúbicos de tierra que volvió a poner para emparejar el terreno con agua y aplanadoras.
“El proyecto supuso un reto más logístico que de producción”. Paolo Romanacci
Sin embargo, había un desafío adicional. Para desplazar los 30 millones de componentes que tendrá el parque —entre ellos, 2.35 millones de paneles— y garantizar el tránsito de las personas y 10,000 camiones (hasta 60 vehículos diarios), requería conectar el área con varios pasajes, tanto los que delimitan la planta como entre las filas de paneles.
Idearon la manera más eficiente para trazar los caminos que usarían los siguientes meses con gran intensidad tanto los camiones como el personal. “Este proyecto supuso un reto más logístico que de producción”, comenta Romanacci.
Enel usó drones para trazar los puntos exactos donde las máquinas controladas vía remo- ta instalarían los trackers. Esto le permite reducir el nivel de personal para realizar todas las mediciones previas y en el momento de la instalación.
“La ingeniería digital es algo que increíblemente aún no se hace. Ahora hacemos la topografía de nuestras plantas con un dron que te da una precisión de 2.5 centímetros”, dice Romanacci.
Mientras en un área del parque se instalan los paneles con pequeñas células de trabajadores, otro grupo controla estas máquinas que clavan como estacas los soportes de los trackers. Otras personas van cableando el área para interconectar todo la planta.
El área del proyecto también guarda un importante espacio para las dos subestaciones que construyeron los contratistas de Enel, y que sirven para concentrar toda la electricidad que irá a la red nacional, que a su vez usará CFE para dirigir el flujo energético.
“Tuvimos que construir las subestaciones en tiempo récord, antes de noviembre de 2017, porque debían conectarse a la red de transmisión de CFE antes de diciembre, cuando la demanda de energía se encuentra en su pico, y la línea no puede tener cortes para conectar al parque”, explica Ceci.
Romanacci cree que además de ser un parque solar que dará electricidad al equivalente de más de un millón de hogares mexicanos, dejará una gran experiencia para proyectos futuros.
“Se formaron 2,000 personas, y ahora hay técnicos solares por este proyecto”, cuenta Romanacci.
El parque de Villanueva es el más grande de una serie de proyectos adjudicados hasta ahora por un valor de 8,600 millones de dólares que se invertirán en los próximos tres años, y que pondrán a México en un lugar relevante dentro del mapa de las energías renovables en el mundo.