OEE Y LA MEJORA CONTINUA
Julio Serna y Carlos Trejo, AT Kearney.
Los proyectos de mejora continua en el ámbito de manufactura suelen tener como objetivo un aumento en la productividad de los activos, con un impacto idealmente mínimo en los costos, lo cual se traduce en un incremento en la eficiencia de la operación. Pero ¿cómo saber su efectividad?
La métrica estándar ideal para cuantificar las mejoras implementadas es el OEE (Overall Equipment Effectiveness o efectividad general de los equipos), ya que captura las pérdidas relacionadas con tiempos muertos, rendimientos subóptimos y problemas de calidad, expresándolas como un valor porcentual. Asimismo, permite identificar las áreas de mejora más significativas para priorizar las acciones orientadas a disminuir las pérdidas de eficiencia a lo largo de los procesos productivos.
Si bien el OEE es un indicador útil porque provee una métrica estandarizada, los proyectos de mejora requieren acciones estructuradas en tres elementos clave: procesos, personas y cultura.
Cada uno con aspectos relevantes y factores que, con base en nuestra experiencia en proyectos de este tipo en México, deben considerar. El primer elemento, el de procesos, está orientado hacia la revisión y mejora de los estándares y actividades de operación, incluidas las características vinculadas a máquinas (como parámetros de operación), las relacionadas con operadores (como las actividades de changeover o cambio de configuración), así como la revisión de políticas y procedimientos que se conjugan como soporte de los procesos operativos principales.
Este primer elemento se enfoca en la optimización e identificación de las fuentes de valor a lo largo de los procesos relevantes, de modo que las mejoras instauradas se encuentren orientadas hacia una operación más ágil y efectiva. En un proyecto reciente no solo analizamos las brechas entre la operación y los estándares definidos, sino que desafiamos los propios estándares y replanteamos —junto con el cliente— muchos de los supuestos establecidos, impulsando la productividad un paso más allá.
Mediante la mejora de procesos se pueden abordar sobre todo las pérdidas de eficiencia y disponibilidad, lo que influye directamente en el rendimiento de los procesos de manufactura.
El elemento de las personas se centra en dos aspectos principales: la comunicación y entrenamiento del personal. El primer aspecto es el establecimiento de