NUEVO LEÓN HACE LA REVOLUCIÓN DIGITAL
Una iniciativa conjunta para transitar de la economía basada en la manufactura hacia una sostenida en el conocimiento.
AFINALES DEL SIGLO XVIII, las máquinas de vapor posibilitaron la industrialización de los productos cotidianos y acercaron ciudades mediante locomotoras y barcos. Fue la Primera Revolución Industrial. Siglos después, la electricidad detonó la producción en masa, lo que permitió a la sociedad el acceso a una mayor gama de productos y servicios, la comunicación entre naciones y continentes en tiempo real se posibilitó y el hombre llegó a la Luna.
Sin embargo, eso que en su momento fue disruptor, hoy parece arcaico. El uso masivo de robots, el internet, la flexibilidad de la producción y el acceso a la información han dotado a la sociedad de productos y servicios accesibles y una mejor calidad de vida.
Hoy vemos el inicio de la mayor revolución industrial que la humanidad ha conocido, y que está transformando, creando y generando nuevos sistemas de producción, modelos de negocios y bases de competencias, la convergencia de sistemas ciberfísicos para crear procesos autoajustables, inteligentes y flexibles, mediante la digitalización de los procesos. Le llaman la Cuarta Revolución Industrial.
México transita hacia esta nueva forma de idear, fabricar y ofrecer productos y servicios. Muchas de las grandes empresas manufactureras del país cuentan ya con estrategias de transformación digital, incluso varias con productos y servicios innovadores y líderes en sus mercados, que se crean al aprovechar las nuevas tecnologías y capacidades de la Industria 4.0 como la robótica colaborativa, el internet de las cosas, la manufactura digital y aditiva, inteligencia artificial y el uso de materiales avanzados, por ejemplo.
El camino aún es largo, pero alentador, por el hecho de imaginar lo que es posible lograr y los beneficios que aportarán a la sociedad mexicana: acceso a salud y educación personalizada y remota, explotación del campo y mares de manera eficiente y sustentable, productos y servicios inteligentes que generarán mayor riqueza y bienestar. Necesitamos movernos con pasos firmes, transitar de la economía basada en la manufactura a la sostenida en la mentefactura, hacia una verdadera economía del conocimiento que integre a todos los actores: empresas pequeñas, medianas, grandes, sectores industriales, de servicio, salud, educación, y facilite el acceso eficaz a tecnologías, recursos y mercado.
Un creciente número de acciones se están integrando para impulsar la trasformación digital de las empresas, gobierno y sociedad en las diferentes regiones del país.
Este año, la Hannover Messe —la feria industrial más grande del mundo— fue testigo de estas capacidades, particularmente de Nuevo León, que presentó la primera iniciativa Integral de Industria 4.0 en Mexico.
La iniciativa denominada Nuevo León 4.0 conjunta las necesidades e intereses del gobierno, la industria, la academia, inversionistas y emprendedores por igual, y se trata de una propuesta incluyente donde los sectores y cámaras estratégicas colaboran a su propio ritmo, pero de manera coordinada, aprovechando sinergias entre sí.
Nuevo León 4.0 se ha comprometido con la sociedad neoleonesa a convertir la región en el polo referente de la economía inteligente en América para 2025.
Las acciones emprendidas incluyen la transformación de programas académicos para contribuir a la formación de nuestro activo más preciado, el talento humano, integración de centros de innovación que aceleren el cambio de las organizaciones en temas como internet de las cosas (IoT), big data, machine learning, inteligencia artificial, ciberseguridad, diseño y manufactura digital, por mencionar algunas.
La manufactura en México vive hoy su mejor momento, pero también enfrenta sus mayores desafíos. En Nuevo León ya los estamos resolviendo.