Adiós, Monsanto
El grupo farmacéutico y de agroquímica alemán Bayer suprimirá la marca Monsanto, tras adquirir a la estadounidense de semillas y pesticidas.
La nueva compañía conservará los productos de Monsanto, como el Roundup —uno de los herbicidas más usados del mundo.
Liam Condon, responsable de la división agroquímica de Bayer, explicó que hace algunos años Monsanto pensó en cambiar de nombre ante las críticas de grupos defensores del medio ambiente, pero finalmente renunció “por cuestiones de costo”.
Bayer mantendrá el nombre de marcas muy conocidas entre sus clientes agricultores, como Dekalb (semillas de maíz y colza), Seminis (semillas hortícolas) o De Ruiter (semillas hortícolas). Adquirió a Monsanto por 63,000 millones de dólares (mdd), cantidad sin precedentes para un grupo alemán al adquirir una compañía extranjera.
La compra forma parte de la estrategia de Bayer para reforzar su división agroquímica, la segunda en importancia por detrás de la farmacéutica, de acuerdo con el directivo. Para lograr la transacción, las autoridades de la competencia en Estados Unidos y Europa obligaron a Bayer a vender parte de sus actividades a su rival alemán BASF.
Tras la fusión, la división agroquímica de Bayer facturará cerca de 20,000 millones de euros, una cifra que ya tiene en cuenta la cesión de actividades a BASF, que representan unos 2,000 millones de euros.
Con este movimiento, la empresa superará a sus competidores del sector recientemente fusionados, ChemChina, con el suizo Syngenta, y Dow con DuPont, dos compañías estadounidenses.