SANIDAD DESDE LA GRANJA
Vacunas para producción animal.
Producir carne de pollo tiene una gran ventaja: se puede vender dos meses después de que el ave salió del huevo, lo que se traduce en menores costos. Para la carne de puerco y res necesitas de 6 a 8 meses para tenerla a la venta”, explica el médico veterinario Juan Carlos Falcón.
México es el cuarto productor de huevo para plato y el quinto productor de carne de pollo en el mundo, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), por lo que cuidar su producción se vuelve un asunto de mercado.
El estudio Perspectivas Agrícolas 2016-2025, de la OCDE y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indica que en ese lapso la producción y consumo de carne de ave crecerán a una tasa anual de 1.5% a 131.2 millones de toneladas (t) a escala mundial. En México y el mundo, no aplicar vacunas “puede echar abajo toda la producción”, reconoce Falcón. En 2012, un brote de influenza aviar AH7N3 dejó como saldo 22 millones de aves sacrificadas y pérdidas aproximadas de 4,600 millones de pesos (mdp) en granjas de municipios de Jalisco, según cálculos de la Secretaría de Agricultura divulgados en su momento.
De ahí que la prevención de enfermedades mediante la vacunación tenga un papel fundamental. En México, Boehringer Ingelheim es uno de los mayores productores de vacunas para animales, incluidas las aves.
El laboratorio de origen alemán tiene dos plantas en México, y en su sede de Guadalajara solo produce vacunas para aves, ganado bovino, porcino y animales de compañía. Este último segmento acapara 60% del portafolio, y el restante 40% es para animales de producción, según Gerald Behrens, director general de Boehringer Ingelheim Animal Health México.
El 60% de las vacunas que produce son para aves, 33% para rumiantes y 7% para porcinos, explica Alexandra Winter, directora de operaciones de Boehringer Ingelheim Animal Health México. La producción anual es de 9,000 millones de dosis, y exporta 60% del total a mercados emergentes de América Latina, Asia y Oriente Medio.
Sede estratégica
A escala nacional, la carne de pollo y el huevo representan dos terceras partes de la producción pecuaria, lo cual supera la participación de otras fuentes de proteína como la carne de res, cerdo, ganado ovino, caprino y pavo, según la Unión Nacional de Avicultores (UNA). Tan solo en producción de huevo, estima que México cerrará 2018 con 2.8 millones de toneladas, un crecimiento anual de 2.22 por ciento.
“México es el país que más huevos consume per cápita y come mucho pollo, por eso también es lógico que los productos aviares de vacunas se desarrollaran aquí... la industria avícola mexicana es muy grande”, agrega Winter. En 2015, el consumo per cápita de pollo fue de 28.5 kilogramos, y el consumo nacional aparente fue de 3.8 millones de toneladas, lo que supera la ingesta de carne de puerco y res, según datos del Atlas Agroalimentario 2016 de la Sagarpa.
Otros laboratorios que también producen vacunas para aves y otros animales en México son Zoetis, Avimex, MSD y PiSA.