LA NUEVA AGENDA INDUSTRIAL
Seis temas de la IP al nuevo gobierno.
El 9 de julio ocurrió el primer encuentro formal entre la cúpula empresarial y Andrés Manuel López Obrador. Los empresarios convocados madrugaron para reunirse con el virtual ganador de la elección presidencial en el hotel Camino Real de Polanco, al poniente de la Ciudad de México. A las 7:30 horas comenzaron a llegar los primeros empresarios, como Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Interrogado por los medios, Castañón dijo que había varias preocupaciones que pondrían sobre la mesa, como el futuro del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la reforma energética y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por las escaleras que conducen al salón Chapultepec también desfilaron personalidades como Manuel Herrera, expresidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin); Alejandro Ramírez, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, y Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
López Obrador llegó puntual a la cita. A las 8:30 horas se cerró la puerta del salón y dos horas después, Castañón y el político tabasqueño caminaron hacia otro salón donde ya los esperaban decenas de reporteros.
Educación
Allí, López Obrador aprovechó las cámaras y los micrófonos para anunciar un programa de aprendices, que pretende garantizar el derecho a la educación y empleo de 2.6 millones de jóvenes. “Se les va a contratar como aprendices y los empresarios van a actuar como tutores”, detalló.
La disponibilidad de mano de obra calificada es uno de los retos que enfrentan las empresas en el país. El déficit de ingenieros mecatrónicos, por ejemplo, podría aumentar 11% en la siguiente década, según cálculos de la agencia de investigación de recursos humanos Von Der Heide en México.
Comercio exterior
Otro de los temas que los industriales pusieron sobre la mesa en aquella reunión fue la renegociación del TLCAN. Una semana después, el 13 de julio, López Obrador se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y le entregó una propuesta con los cuatro principales campos de la relación entre ambos países: el comercio y la renegociación del TLCAN; la perspectiva de desarrollo para México en los próximos años; migración, y seguridad.
Inseguridad
Este último es un tema que afecta a la industria: el 31.7% de las manufactureras son víctimas de algún delito al año y el costo promedio del delito por unidad económica es de 57,779 pesos, según la última Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE).
Para Mónica Flores, presidenta de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en México (AmCham), que representa a las empresas estadounidenses establecidas en México, “es una prioridad combatir la inseguridad para que las empresas sigan invirtiendo y operando en el país”. Reportes de esta organización indican que solo en 2015, al menos 10 empresas estadounidenses tuvieron que reubicar sus operaciones debido a este fenómeno.
Nuevo aeropuerto
Una de las obras más polémicas durante la campaña de López Obrador fue el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que
además de mover a 70 millones de pasajeros al año, contará con una terminal de carga de 84 hectáreas que permitirá desplazar hasta dos millones de toneladas al año, cuatro veces más de lo que mueve el aeropuerto actual.
Al inicio de su campaña, López Obrador habló de cancelar la obra, tanto por el costo excesivo como por su ubicación. Incluso, su equipo cuenta con un proyecto alterno para construirlo en la Base Aérea Militar de Santa Lucía. Sin embargo, los empresarios defienden la obra. Castañón, del CCE, dijo en la reunión con López Obrador que había que asegurar las inversiones que ya se dieron para este proyecto, el cual debe complementarse con el desarrollo de más aeropuertos e infraestructura logística para mejorar la competitividad del país.
Licitaciones transparentes
De los más de 228,000 contratos públicos adjudicados en 2017, con un valor superior a 585,000 millones de pesos, 78% se otorgó por adjudicación directa, 10% por una invitación a cuando menos tres personas y solo 12% por medio de una licitación pública, según la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Para Herrera, la digitalización de los procesos de licitación y otros trámites puede reducir el conflicto de interés entre funcionarios y empresarios, y hacer más transparente el proceso.
Reforma energética
Otro tema polémico entre la cúpula empresarial y López Obrador fue la llamada reforma energética. Durante su campaña, el político prometió que, de llegar a la presidencia, revisaría los contratos otorgados a las petroleras privadas e incluso dejó abierta la puerta a proponer cambios en las leyes que rigen el sector energético. Esto preocupó a los industriales ya que, en los últimos tres años, las tarifas de luz y gas natural aumentaron por la falta de producción y la necesidad de importar los energéticos para atender la demanda.
Para reducir estos costos e impulsar la competitividad de las empresas, la Coparmex consideró necesario que el gobierno impulse las inversiones en el sector y amplíe la red de distribución de gas.
Por ahora, los empresarios dieron su voto de confianza a López Obrador. “Nuestro país va a empezar una transformación, y los empresarios tenemos que ser parte de ella, con mucha responsabilidad, entusiasmo y firmeza”, dijo Herrera, al final de la reunión del 9 de julio. (Con información de
Usar mayor tecnología para agilizar licitaciones y reducir conflictos de interés.