INDUSTRIA 4.0 Y EL EMPLEO
Mario Hernández, KPMG.
Se ha hablado de Industria 4.0 como factor relevante en la manufactura, pero es importante evaluar cuál será el efecto en las personas. Se requerirán nuevas capacidades, mayor movilidad y flexibilidad (habrá sustitución de trabajo humano por trabajo de máquinas), y las personas deberán enfocarse en tareas más complejas o en nuevas actividades.
La industria ha vivido varias revoluciones en las que se han reemplazado trabajos manuales por automatizados. En cada una ha sido clara la sustitución del trabajo de personas por máquinas, lo cual crea incertidumbre en el futuro. Los empleados observan cómo sus funciones ahora se transfieren a robots o centros de inteligencia artificial: escuchan hablar de la “fábrica del futuro” y se preguntan cuál será su rol en este nuevo modelo. Es claro que habrá una transición de habilidades en empleados y en procesos de reclutamiento y capacitación, ya que se requerirán nuevas habilidades: automatización, programación, análisis de datos, inteligencia artificial, integración de sistemas, entre otras. También habrá nuevos modelos de operación que tendrán impacto en los empleados.
El reto no es fácil si considera mos que los líderes de recursos humanos necesitan identificar nuevas habilidades y los empleados, estar dispuestos a adquirirlas.Hay que considerar que los trabajadores se adaptarán a los cambios y los contratarán para desempeñar nuevas funciones. Ahora, los cambios son más rápidos y la adaptación y supervivencia de las personas tendrá que ser más acelerada.
El reto para los países que han atraído operaciones de manufactura de mano de obra intensiva, como México, es reubicar a los empleados en nuevas tareas económicas o capacitarlos en las nuevas habilidades. Estos procesos deben empezar a evaluarse de manera inmediata.
En México, parece que el reto no es “tan urgente”, al menos por el momento. Las empresas evalúan factores de costo-beneficio en procesos de mano de obra intensiva e inversión, y en mecanismos automatizados. Mientras sea más eficiente tener procedimientos de mano de obra intensiva, apoyado por el nivel competitivo de salarios en México, se observará poca penetración de procesos automatizados o será a un paso más lento.
El entorno está cambiando: los países se protegen en busca de inversiones y generación de empleos; aquellas naciones generadoras de mano de obra intensiva migran a la automatización. Ambos serán factores importantes para aumentar los procesos automatizados; de ahí que planear para una posible transición generada por esta nueva revolución industrial es una prioridad.