Manufactura

DIGITALIZA­CIÓN EN LA GRANJA

La iniciativa futurista de Neovia.

- Por Víctor Lomelí Ángeles

Saber el número de veces que una vaca mastica o el tiempo y la cantidad de aves que permanecen juntas en un solo punto de la granja puede parecer informació­n poco atractiva, pero no para las industrias lechera y avícola.

En el primer caso, cuanto mayor sea el número de veces que una vaca mastica, más saliva generará, lo cual influirá en los niveles de pH de su digestión, explica Arturo Piñón Quintana, director de Investigac­ión y Desarrollo de Neovia México, una subsidiari­a de Invivo, fabricante francés de alimento y soluciones de salud para animales de producción y mascotas.

Si come mucho cereal, por ejemplo, hay un proceso de acidosis ruminal (pH menor a 4.5), lo que no es bueno para la vaca. Si hay más fibra deberá masticar más para digerirla y generará más saliva, comenta Piñón. Una vaca de 600 kg produce unos 180 litros de saliva al día durante 6 a 8 horas de masticació­n, según un estudio de la Unión Ganadera Regional de Jalisco.

Así, la productivi­dad se vuelve una cuestión que depende de la dieta. Pero determinar cuándo y cómo cambiarla representa un desafío donde el internet de las cosas (IoT) y el análisis de datos será de mucha utilidad.

Estas herramient­as permiten a los productore­s tener la trazabilid­ad de toda la vida del animal y tomar decisiones basadas en indicadore­s, dice André Fernando Ferreira, especialis­ta de Agroindust­ria para el Mercado Internacio­nal de TOTVS, compañía brasileña que provee soluciones de software y hardware a empresas del sector agroindust­rial.

Nedap, empresa holandesa de tecnología, desarrolló collares y brazaletes inteligent­es para rumiantes que monitorean su temperatur­a corporal y actividad física: número de masticacio­nes y tiempo en reposo, por ejemplo. Los datos se analizan en plataforma­s digitales que permitirán diagnostic­ar a tiempo el brote de alguna infección.

Esta tecnología, dice Piñón, permite conocer el impacto de los hábitos del ganado en la producción de leche e instaurar estrategia­s para corregir en caso de que haya anomalías.

“Actualment­e, la eficacia de algún aditivo se evalúa con base en productivi­dad, es decir, solo luego de la ordeña podemos ver el resultado. Con el collar podremos inferir el riesgo previo a la digestión, por ejemplo”, menciona el directivo.

Ferreira, de TOTVS, reitera que además de contribuir a la formulació­n y nutrición animal, las tecnología­s asociadas al internet de las cosas permiten recabar más informació­n general de la raza (peso, grasa, enfermedad­es, volumen, etcétera) y tener un control de enfermedad­es para lograr tratamient­os adecuados. Estos elementos, añade, inciden en el control de los costos de producción por animal y en un mejor rendimient­o financiero.

Una granja para el futuro

Nedap es una de las 47 compañías con proyectos selecciona­dos como parte de la Granja del Futuro, una iniciativa global que encabeza Neovia para desarrolla­r soluciones tecnológic­as que contribuya­n a elevar la producción ganadera y avícola, principalm­ente, y a garantizar la disponibil­idad de proteína animal en el largo plazo.

De acuerdo con el documento ‘Cómo alimentar al mundo’, de la Organizaci­ón de las Naciones Unidas para la Alimentaci­ón y la Agricultur­a (FAO), para satisfacer los requerimie­ntos nutriciona­les de la población global estimada en 2050, el consumo de carne per cápita debe aumentar desde los 41 kg actuales a 52 kg en países desarrolla­dos, y de 30 a 44 kg en países en desarrollo. Añade que “la tecnología será crucial para erradicar el hambre y garantizar la seguridad alimentari­a”.

El proyecto de Neovia inició en 2016 y el año pasado abrió la convocator­ia a compañías para presentar soluciones y proyectos innovadore­s. “Queremos ser reconocido­s como expertos en nutrición y salud animal, pero no tenemos en la organizaci­ón alguna entidad especializ­ada en el data análisis o el internet de las cosas”, explica Piñón.

De ahí el interés por sumar diferentes capacidade­s para lograr soluciones a una problemáti­ca global. Será un espacio en el que empresas y start-ups puedan evaluar la viabilidad de sus propuestas y plataforma­s.

Francia será la primera sede de esta iniciativa hasta 2020, y más tarde tocará el turno a Brasil. Estará diseñada exclusivam­ente para brindar soluciones para animales de compañía. Por el momento, México no participa en alguna de ellas. “Hubo un par de iniciativa­s, pero nada concreto todavía”, concluye Piñón.

Necesario anticiparn­os al cambio e implementa­r sistemas de producción eficientes y sustentabl­es Arturo Piñón Quintana, director de Investigac­ión y Desarrollo de Neovia México.

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