El oficio de ‘sembrar’ datos
El gigante global emplea el big data y las aplicaciones digitales para ampliar su oferta de servicios a los agricultores y su portafolio de productos.
Los agricultores ya son ‘digitales’. Su forma de trabajar y tomar las decisiones para sembrar sus cultivos ha cambiado de manera drástica en la última década. Con ayuda de aplicaciones móviles, por medio del celular o tablets, pueden investigar qué tipo de semilla o fertilizante deben comprar y cómo elevar la eficiencia de su producción. Esto también transformó la manera de operar de los grandes proveedores de estos agricultores, como la multinacional Monsanto, que hace tres años emprendió la transformación de su área de sistemas de información para ofrecerle a sus clientes soluciones integrales. “Ha sido un esfuerzo muy grande, comúnmente conocido en las empresas como transformación digital”, detalla Carlos Caraza, Chief Information Officer de Monsanto para la región de Latinoamérica Norte, quien ha sido el encargado de hacer realidad esa evolución.
Caraza, que lleva 13 años en la compañía, comenta que las empresas de la agricultora se hallan entre las que mejor están aprovechando las tecnologías de la información para hacer más eficientes sus procesos. Para acelerar este manejo de la ciencia de datos, Monsanto ha realizado en los últimos años numerosas adquisiciones de compañías que se dedican a desarrollar aplicaciones. “Así podemos entender
y predecir de mucha mejor manera las condiciones climáticas, el tipo de suelo y el desempeño de nuestras semillas”, destaca el ejecutivo.
“Por ejemplo, lo que hace Field View, uno de los programas de la empresa que adquirimos hace unos años, es generar ‘recetas electrónicas’ —información sobre qué herbicidas, qué semillas y otro tipo de productos se ajustan mejor a su tipo de tierra y cultivo—, que se le envían a un agricultor, y él las utiliza para poder sembrar de mejor manera, incluso de manera automatizada. En México ya estamos en programas piloto al norte del país”.
Informarse, la clave del CTO
Caraza habla desde la experiencia del día a día. El directivo comenzó en la compañía en el área de Manufactura, primero como responsable de la cadena de suministro y luego como gerente de operaciones en una de las plantas más grandes de producción de semillas, cerca de Celaya, Guanajuato. Allí estuvo en contacto directo con los agricultores, y conoció sus problemas y necesidades.
“Si un ejecutivo de sistemas no está al tanto de las innovaciones del sector y no se mantiene debidamente actualizado, puede perder el enfoque, la visión y la ventaja competitiva para una organización —añade—. Es el gran reto que tenemos en el agro, derivado de estas innovaciones digitales”.
Por ello, según Caraza, existen tres principales claves para no quedarse atrás en este campo. La primera es generar un network externo con directivos de sistemas, lo que permite descubrir y aplicar innovaciones de otras industrias. “Un ejemplo muy puntual, derivado de este network, es que hemos traído nuevas tecnologías a nuestra organización, como automatización de procesos a través de robótica para el área de finanzas. Este ejemplo en particular lo obtuvimos y lo entendimos mejor a través de la industria de la banca”, cuenta.
Su segundo consejo es asistir a los principales eventos que cada año se organizan sobre el big data y las tecnologías de la información. “Hay una serie de ellos que se llevan a cabo de manera anual en nuestro país, y que son convocados por empresas de consultoría de primer nivel, como Gartner”, detalla. Finalmente, Caraza recuerda que es imprescindible entender al cliente. “Saber qué requiere, qué necesita y cómo lo necesita, de manera que pueda adoptar tecnologías de la información dentro de sus iniciativas”, concluye.
“Si un ejecutivo de sistemas no está al tanto de las innovaciones del sector, puede perder el enfoque”.