EL NUEVO PAISAJE INDUSTRIAL
El e-commerce cambia la logística.
El boom del comercio electrónico en México no ha perjudicado a los centros comerciales, como ocurre en otros países. Mientras que en Estados Unidos cierran malls y boutiques ante el aumento de las compras en línea, en México cada año hay más centros comerciales. Sin embargo, esto no significa que el e-commerce no haya tenido ningún impacto sobre otros sectores. Sí ha tenido repercusiones, pero en el segmento inmobiliario industrial y en el logístico.
El comercio electrónico no es una novedad en el país, pero su crecimiento exponencial es reciente: las transacciones en sitios de e-commerce subieron 100% entre 2014 y 2016, según datos del sector del año pasado. Debido al crecimiento de compañías como Mercado Libre y Amazon, y cadenas de autoservicio como Walmart, y departamentales como Liverpool, aceleraron sus ventas electrónicas, y esto provocó una mayor demanda de espacios industriales para la distribución logística.
La gran mayoría se ha desarrollado en la zona metropolitana de la Ciudad de México. En los últimos cuatro años, el comercio electrónico ha generado el 30% de la demanda en esa área, alcanzando cerca de 3.5 millones de metros cuadrados (m2), en particular en submercados como Cuautitlán, Tepotzotlán y Tultitlán, los de mayor tamaño y crecimiento, de acuerdo con la firma CBRE.
Con todo ello, comenzaron los cambios en la cadena de distribución. Las compañías, por ejemplo, se enfocaron en buscar más espacios con características idóneas para agilizar las operaciones, explica Gerardo Ramírez, director nacional de Soluciones Corporativas Industriales de JLL México. “Tienen formas de operar muy específicas. Las naves deben tener pisos superplanos para que los robots puedan circular de manera continua y fácil sobre las áreas de recolección, y se requieren alturas dobles o triples por la altura de los estantes de mercancías y el doble de puertas”, dice el directivo.