DIVERSIFICAR DESDE LAS AULAS
Mirar el comercio fuera de EUA.
La década de 1990 transformó a México. El sistema económico se abrió, el modelo de industrialización por sustitución de importaciones se desmanteló y el país ingresó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 1994, casi cinco meses después de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Un cambio que influyó también en las universidades.
“Comenzó el auge por las carreras de Relaciones Internacionales y Comercio Internacional”, señala Manuel Villegas, académico de la Universidad del Valle de México (UVM). El interés por participar en la apertura de mercados, comprender los procesos de la globalización, fomentar la cooperación entre los países y entender la política exterior motivaban a los estudiantes a cursar estas licenciaturas.
Los planes de estudio estaban diseñados para ofrecer al alumno una mirada panorámica del mundo; sin embargo, un país concentraba la atención en las aulas: Estados Unidos. Su cercanía con México y el TLCAN provocaban que acaparara reflectores.
Esta concentración era un reflejo de lo que aún ocurre en las aduanas. En 1995, un año después de la entrada en vigor del TLCAN, Estados Unidos representaba 85.6% de las exportaciones nacionales. El porcentaje
se ha movido poco desde entonces. De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, durante el primer semestre de 2018, de las ventas mexicanas al exterior, 78.7% viajó al país del norte.
Las universidades tratan de bajar este porcentaje. En los planes de estudio, ninguna región es protagonista y todas se consideran territorios de oportunidad. “No podemos quedarnos con una sola visión, hay que ver hacia otras regiones”, reconoce Villegas, coordinador de las carreras de Relaciones Internacionales, Comercio Internacional y Administración de Negocios Internacionales en la UVM campus San Rafael.
La renegociación del TLCAN —que inició en agosto de 2017 y concluyó el 30 de septiembre con la integración de Canadá— es una evidencia de la necesidad de diversificación, dice Sandra Maycotte, profesora de Negocios Internacionales en el Tec de Monterrey. Los académicos señalan que si los planes de estudio se enfocan solo en Estados Unidos y Canadá, los alumnos tendrán una desventaja profesional que repercute en la economía del país. Por ello, las universidades han optado por promover la exploración de otros territorios y aprovechar los 12 tratados de libre comercio que México tiene con 46 países.
“En nuestras juntas académicas pedimos a los profesores que sean empáticos en profundizar en otros tratados de libre comercio, para que de alguna manera les abran esa panorámica a los alumnos”, dice Orly Manjarrez, jefa de la carrera de Comercio y Negocios Internacionales de la Universidad La Salle. Y en las revisiones anuales y actualizaciones generales de los planes de estudio —que en promedio realizan cada cinco años—, las universidades analizan tendencias e incorporan nuevos contenidos relacionados con los territorios que tienen potencial de establecer o fortalecer sus relaciones comerciales con México.
Es el caso, por ejemplo, de la enseñanza de idiomas como el chino, ante el protagonismo económico que ha adquirido la región de Asia. Las técnicas de negociación efectivas son otro pilar importante. “La multiculturalidad y el conocimiento de la negociación y la comunicación verbal-no verbal es importante”, detalla Maycotte.
Las universidades apuestan por la diversificación. Sin embargo, advierte Villegas, pocos resultados tendrá en la dinámica de exportaciones si el sector pri- vado no asume su rol de buscar nuevos mercados para colocar los productos nacionales.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), afirma que diversificar mercados no solo depende de que el personal tenga conocimientos, también implica que las empresas tengan la capacidad de producir y que existan las condiciones para exportar de manera competitiva.
“El problema es que la mayor parte de las empresas en México que exportan han dirigido su estrategia hacia Estados Unidos, porque para ello las ubicaron aquí o porque la infraestructura para llegar a otros territorios no es suficiente”, agrega el especialista.
Los planes de estudio tratan de mostrar que no todo es Estados Unidos.