A vuelo de pájaro
Apenas superada la crisis en el Congreso, a punto de quedarse ambas Cámaras sin mesas directivas, el secretario Meade presentó el Paquete Económico para 2018, integrado por la Iniciativa de la Ley de Ingresos, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación ( PPEF) y los Criterios Generales de Política Económica. Un primer y rápido vistazo permite darse una idea de lo que signifi ca ese conjunto para el último año del sexenio.
Por principio de cuentas, algunas coordenadas fundamentales: a) el Pib deberá crecer entre 2 y 3 por ciento, con una infl ación de 3 por ciento; b) el PPEF alcanzaría un monto de 5.2 billones de pesos ( un decremento de 0.2), mientras que los ingresos del sector público se situarán en 4.7 billones ( 0.9 por ciento de incremento), dándose como resultado un défi cit de 466 miles de millones de pesos ( mmp); c) el gasto programable del sector público sería de 3.7 billones para un decrecimiento de 2.4 por ciento; d) la SEP, dispondría de 275 mmp, una proporción menor en 1.8 por ciento respecto del año pasado; e) el Conacyt tendría 28.3 mmp con una reducción de 4.7 por ciento; f) la Secretaría de Cultura, por su vez, bajaría a 11.7 mmp, signifi cando esto una disminución del ¡ 10 por ciento!
Como se observa, dos juicios extremos sobre estas dimensiones — con sus correspondientes grados— pueden hacerse de inmediato, mismos que seguramente estarán presentes a lo largo de las discusiones que se den en el Congreso en los próximos dos meses. Por un lado, algunas opiniones califi can positivamente al PPEF, poniéndole la etiqueta de “cauteloso” ( S. Sarmiento), que dará certidumbre a los mercados internacionales ( J. A. Meade), o que “envía un mensaje de responsabilidad fi scal que el Congreso deberá respaldar” ( A. Cervantes de Banorte- IXE). Por otro, representantes de la oposición lo califi can como “inercial y opaco” ( J. Zambrano), “no plantea resolver las prácticas de derroche y opacidad en el manejo de los recursos públicos, aparte de ser insufi cientes” ( G. Ralis, Movimiento Ciudadano).
En medio de esas posiciones se ubica el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, de la Cámara de Diputados, cuyo director, H. Villarreal, afi rma: “el presupuesto prioriza la estabilidad frente al escenario electoral de 2018, aunque no da soluciones estructurales… en muchos sentidos es un presupuesto muy fi nanciero, casi todas las variables las vemos muy razonables, pero lo que sí está muy optimista es la infl ación”.
Ese optimismo, que efectivamente no parece coincidir en materia de infl ación ( los datos de agosto daban ya un 5.5 por ciento, mientras el PPEF lo fi ja en 3 por ciento para todo el 2018), sí se ha materializado en varios renglones en lo que va del año. Así, los pronósticos del crecimiento del Pib, que todavía en marzo se fi jaban entre 1.5- 2.5, han sido corregidos en los Criterios, situándolos en un intervalo de 2- 2.6 por ciento. Algo similar, en aquella misma fecha, es lo que se anunciaba por los Precriterios de Política Económica de la SHCP, mismos que anticipaban un recorte presupuestal de 44 mmp; sin embargo, el PPEF ya corrigió dicho monto, fi jándolo en 28 mmp.
Empero, el PPEF contiene restricciones, algunas muy severas. Entre ellas: a) en el llamado gasto no programable ( aquél ‘ ad chalecum’, diría el clásico), se encuentran los requerimientos fi nancieros del sector público ( los intereses de la deuda) y las participaciones que deben entregarse a los estados. Por lo que toca a los primeros, estos ascenderán a 663 mmp, un incremento de 2.7 por ciento. Por lo que corresponde a los segundos, alcanzan ya 806 mmp, un 3.7 por ciento de incremento respecto al año pasado; b) las pensiones y jubilaciones llegarán a 793 mmp, un incremento de 5.2 por ciento; c) los subsidios federales ( dentro de los cuales están los correspondientes a las universidades públicas) se fi jan en 415 mmp, una reducción de 8 por ciento; d) en 2018 no se contará con los generosos “remanentes” del Banco de México que ascendieron a 321 mmp en este año y cuya proyección más optimista para el próximo se ubica en torno a 60 mmp menos.
Conclusión: aún en una rápida ojada, puede el lector atento darse cuenta que algunos objetivos del sexenio ya no se cumplirán; ciertas metas quedarán pendientes; pero también que el PPEF refl eja esfuerzos que resultan válidos para contender con las situaciones difíciles del país y del contexto internacional.