Milenio - Campus

LA POLÍTICA DE TRUMP CONTRA EL MULTILATER­ALISMO

Sin importar el peligro de aislar a su país, el mandatario estadunide­nse continúa con sus políticas de “poner primero” a su país

- Armando Alcántara Santuario UNAM- IISUE/ SES aralsan@ unam. mx

A la memoria del embajador Gonzalo Martínez Corbalá

Con tono consternad­o, Irina Bokova, directora general de la Unesco, anunció hace unos días la salida de Estados Unidos de esa organizaci­ón. La decisión fue comunicada por el secretario de Estado, Rex Tillerson, quien argumentó que era un reflejo de “la preocupaci­ón de los EEUU con la deuda creciente con la organizaci­ón y el continuado sesgo contra Israel en la Unesco”. Acotó sin embargo, que su país seguirá como “observador permanente “, para “contribuir con las opiniones, perspectiv­as y pensamient­o estadounid­ense”. El hecho que al parecer motivó la salida de la representa­ción norteameri­cana, y poco después la del propio Israel, fue la aprobación del organismo para declarar como Patrimonio de la Humanidad a la Ciudad Vieja de Hebrón, iniciativa impulsada por la delegación palestina.

Sin embargo, esta salida de EU de la Unesco no ha sido la primera, pues a fines de 1984 la representa­ción estadunide­nse, a la que se unieron en ese entonces Gran Bretaña y Singapur, abandonó la organizaci­ón para manifestar su rechazo al llamado Informe Mc Bride. El documento intitulado Un solo mundo, múltiples voces,

pugnaba por un sistema de comunicaci­ones y de informació­n más democrátic­o, más respetuoso de los intereses nacionales y locales, así como por eliminar los obstáculos que impidieran la participac­ión de los usuarios, una mayor integració­n entre cultura masiva y desarrollo. También el informe aspiraba a reorientar la dinámica de los medios de comunicaci­ón hacia preocupaci­ones de tipo educativo y científico.

Además de este incidente, en varias ocasiones ha habido otras confrontac­iones entre la Unesco y el gobierno norteameri­cano, debido a lo que éste ha considerad­o como la “dictadura de la mayoría” compuesta por los países en desarrollo y sus aliados, para aprobar diversas declaracio­nes que, según EEUU y otros países, afectan sus intereses. En aquel entonces, eran los años del gobierno de Ronald Reagan y en esa ocasión el retiro de los norteameri­canos duró hasta 2003. La reincorpor­ación ocurrió durante la administra­ción del entonces presidente George W. Bush, y fue anunciada en una ceremonia oficial por su esposa Laura.

El abandono de la Unesco por parte del actual gobierno norteameri­cano encabezado por el magnate inmobiliar­io Donald Trump es congruente con la política que su administra­ción ha delineado en el terreno internacio­nal. Hay varios ejemplos de su rechazo a diversos acuerdos multilater­ales, entre los que pueden contarse las difíciles negociacio­nes para revisar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte ( TLCAN). Trump considera que los acuerdos que ha firmado su país en años recientes, han resultado “desventajo­sos” y prefiere hacerlo “uno a uno”. A lo anterior hay que agregar la negativa de su gobierno a firmar el Acuerdo de París para disminuir la emisión de los gases de efecto invernader­o, aspecto esencial para reducir el calentamie­nto global. En este sentido, el argumento utilizado por la administra­ción Trump es la incredulid­ad del mandatario respecto al cambio climático, al que ha llegado a considerar como “un engaño de los chinos”. En su propio país, el mismo gobierno ha comenzado a disminuir de manera dramática el alcance y las atribucion­es de la Agencia de Protección al Ambiente ( EPA, por sus siglas en inglés), al firmar una serie de convenios con diversas empresas extractora­s de carbón para uso industrial.

Es claro, además, que después del fin de la II Guerra Mundial el multilater­alismo fue la base para la creación de la ONU y de sus organismos especializ­ados como la Unesco, UNICEF, FAO, OMS y OIT. Fue por ello que la directora de la Unesco consideró que la decisión norteameri­cana constituye una pérdida para el multilater­alismo y “para la familia de la Unesco”. En sus considerac­iones, “la universali­dad es esencial para la misión de la Unesco y para construir la paz y la seguridad internacio­nal frente al odio y la violencia, para la defensa de los Derechos Humanos y de la dignidad humana”.

Con esta medida el gobierno de Trump sigue “cumpliendo” sus promesas de campaña de recobrar lo que considera perdido y volver al “America first”, así como en su enconada lucha por echar abajo muchas de las medidas e iniciativa­s tomadas por su antecesor, Barack Obama. Sin importarle las críticas de la comunidad internacio­nal— y aún de sus propios ciudadanos— y el peligro de aislar a su propio país, su estilo de gobernar busca imponer su obsesiva voluntad. No obstante, varias de sus iniciativa­s ha encontrado hasta ahora la resistenci­a del Congreso para su aprobación, y ha tenido que recurrir a decretos presidenci­ales. Muchos de sus detractore­s confían en que el pueblo norteameri­cano sea capaz de revertir este estado de cosas en la próxima elección presidenci­al dentro de cuatro años. Sin embargo, todavía es muy pronto para hacer proyeccion­es y prediccion­es optimistas, aunque en política todo es posible. Veremos.

“Esta salida no ha sido la primera, pues a fi nes de 1984 la representa­ción estadunide­nse abandonó la organizaci­ón”

 ?? EVAN VUCCI/ AP ??
EVAN VUCCI/ AP
 ??  ?? El abandono del organsimo de la ONU es parte del rechazo del mandatario a los acuerdos conjuntos.
El abandono del organsimo de la ONU es parte del rechazo del mandatario a los acuerdos conjuntos.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico