UNIVERSIDADES CONTRIBUYEN A CONSOLIDAR LA REFORMA EDUCATIVA
Las instituciones de educación superior apoyan con conocimientos, infraestructura y sus recursos humanos para impulsar las ejoras académicas en los niveles básicos
Na construcción e implementación de la reforma educativa pasa por la contribución incondicional y el trabajo académico que han desarrollado las universidades del país.
El apoyo ha ido de la mano desde los primeros momentos de esta reestructuración del sistema educativo que ha marcado a la actual administración.
Uno de los pilares de la reforma es la formación y capacitación docente en el nivel básico y en el nivel medio superior, donde la mano de las instituciones de educación superior ha permitido avanzar en las metas y en los objetivos trazados.
Tanto a nivel federal como a nivel estatal, las universidades han acercado sus conocimientos, su infraestructura y sus recursos humanos para impulsar esta reforma.
Al igual que otros sectores se han sumado, las instituciones de educación superior le han apostado también al proyecto de reforma. Porque existe el convencimiento y la posibilidad de contribuir, como dicen los propios rectores y especialistas, a fortalecer y mejorar la calidad de la educación desde sus primeros niveles.
Como lo ha reconocido la propia Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior ( ANUIES), las bases que requieren millones de jóvenes que llegan a las aulas del nivel profesional están en las manos de esta reforma.
A cinco años de la firma de la reforma educativa, las universidades del país saben que deben apoyar de principio a fin este proyecto que a mediano y largo plazo va a redituar en mejores resultados, no sólo a nivel cuantitativo.
De la formación docente depende, en mucho, que la reforma culmine muchos de sus objetivos en el terreno de la enseñanza aprendizaje, de los contenidos, de la formación de las nuevas generaciones.
Y eso, explican los rectores, es uno de los beneficios que no se le puede regatear a la reforma educativa. Y escatimar esfuerzos y recursos, a estas alturas del camino, es inaceptable y podría dar al traste con todo lo que se ha logrado.
Algunos logros en principio
De entrada, el respaldo ha sido unánime. La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior ( ANUIES), en la que se agrupan 187 casas de estudio privadas y particulares, ha estado con la reforma desde un inicio.
Sabe que su papel en la formación docente, de manera constante y sólida, es vital y por eso saben que a estas alturas de la jugada no es conveniente cancelar este proyecto.
Como lo plantea el propio Secretario General Ejecutivo de la ANUIES, Jaime Valls Esponda, se trata de una de las reformas más importantes que se han logrado en el país en los últimos años.
Y la evaluación y la capacitación docente en la que han trabajado decididamente las instituciones de educación superior a lo largo de estos cinco años han permitido mejorar la calidad del sistema educativo.
“Es una de las reformas estructurales más importantes que hemos tenido en los últimos años. Es una reforma que le da al Estado esta capacidad de poder regular la educación y nosotros estamos totalmente a favor, estamos trabajando en los temas de capacitación de los docentes. Nosotros creemos en la capacitación, creemos en la evaluación”, puntualiza Valls Esponda.
Y es que los resultados en este rubro han sido más que satisfactorios. Tan solo el año pasado se logró capacitar a 626 mil 637 profesores a través de la Estrategia de Formación Continua, con lo cual se rompieron los parámetros que se habían establecido para 2017.
Además, estos datos mantienen una aceptación considerable entre los propios docentes, de acuerdo con una encuesta de satisfacción que se realizó a 13 mil 876 docentes, es decir, el 2.2 por ciento de los capacitados en 2017.
Una cifra en la que se ve reflejado el papel y la labor que han conseguido las universidades e instituciones de educación superior del país.
Para Alberto Gárate Rivera, Vicerrector Académico del Sistema CetysUniversidad, la reforma educativa ha sido una decisión acertada debido a que se tenían que enfrentan los rezagos que prevalecían en el sistema educativo.
“Se trata de decisiones estructurales para cambiar la dinámica de la vida escolar, para evitar una gran pérdida de tiempo en las aulas y notables fugas en el calendario escolar anual”, dice.
Y en eso las universidades, explica, deben trabajar aún más para estar a la altura de otros países en desarrollo similares a México.
El perfi l docente que se busca con la reforma educativa va a mejorar la calidad de la educación en todos los niveles”
“Es momento de entender y trabajar con una sociedad educada y capacitada para impactar positivamente en sus regiones; no se pueden quedar atrás en la competitividad económica mundial y otros temas”, argumenta.
Como lo establece el rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí ( UASLP), Manuel Fermín Villar Rubio, históricamente la educación ha sido el medio por el que el país ha logrado altos niveles de desarrollo.
“Los esfuerzos de las universidades públicas, a través de la Red Nacional de Educación Media Superior para impulsar las actividades de formación docente son una parte fundamental”, apunta.
Un esfuerzo que será mucho más decisivo en los próximos meses porque ahora esta reforma, dice el rector general de la Universidad de Guadalajara ( UdeG), Tonatiuh Bravo Padilla, deberá impactar no solo al nivel básico sino se debe trabajar para que alcance incluso a la educación superior.
Y es que, como ha ocurrido en los últimos años, la capacitación docente ha sido un ejemplo y un modo de vida dentro del sistema de educación superior, cuya experiencia puede ser ahora aprovechada para mejorar aún más la reforma educativa.
“La educación superior ha tenido oportunidad, a través de su estructura y de su sistema de avanzar de manera más significativa en esta ruta, porque en el ámbito de la educación superior, las universidades y los docentes sí son evaluados para que puedan recibir estímulos.
A final de cuentas, sostiene el rector general de la UdeG, en las universidades públicas, “las plazas son del Estado Mexicano y no son propiedad de ningún organismo de carácter sindical o gremial. Por eso el tema de la reforma es un tema trascendente, pero es un tema que nos debe llevar a la mejora de la educación superior”.
Impulso desde el nivel universitario
Para el rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes ( UAA), Francisco Javier Avelar González, el perfil docente que se busca con la reforma educativa va a mejorar la calidad de la educación en todos los niveles.
Por eso las universidades del país deben seguir contribuyendo en la organización de foros y espacios para la discusión de los avances y pendientes de la reforma educativa.
Pero también deben poner sus recursos humanos y “la infraestructura de todas sus escuelas incorporadas, y la conformación de programas de capacitación pertinentes” que están en la misma dinámica de dicha reforma.
Porque los docentes deben reafirmar el compromiso de estar a la vanguardia en sus conocimientos para hacer de su práctica docente una labor competente ante los nuevos retos y escenarios.
De acuerdo con Manuel Valenzuela Valenzuela, Director de Innonación e Internacionalización Educativa de la Universidad de Sonora ( Unison), comenta que la reforma educativa representa un proceso trascendente para la vida educativa de México en sus niveles de enseñanza básica, media superior y superior.
Lo importante, asegura, es que se generalice el conocimiento de ese proceso y que se conozca la dinámica de la evaluación docente en el marco de la reforma educativa.
Porque este, apunta Valenzuela Valenzuela, es el instrumento para el ingreso y permanencia de los egresados, tanto a nivel medio superior y superior, como básico.
“Las universidades deben contar con programas académicos de donde egresan estudiantes que, de acuerdo a su formación y perfil, tengan el servicio profesional docente como un nicho laboral”, explica.
Y es que como ocurre en Sonora, entre un 30 y 35 por ciento de los aspirantes a ocupar una plaza en el servicio profesional es egresado de la Universidad de Sonora.
“De ahí que se tenga el compromiso institucional de generarle condiciones propicias para que logre excelentes desempeños que lo lleve, por una parte, a la colocación dentro del sistema educativo y, por otra, sea signo de la formación y la calidad educativa que se brinda en nuestra casa de estudios”, apunta.
Y esa situación, dice, se replica en todos los estados, por lo que las instituciones de educación superior no han dejado de apoyar este esfuerzo que cumple cinco años de instrumentación.
“Un aspecto importante es la evaluación docente, que desde la reforma educativa de 2013, estableció que la promoción del profesorado se da a través de un examen de ingreso donde se miden no sólo los conocimientos disciplinares que los futuros académicos tengan, sino también su formación pedagógica en el manejo del nuevo modelo educativo”, apunta.
Apoyo sin excusas
En este sentido, Benilde García Cabrero, investigadora de la UNAM, sostiene que las universidades públicas han jugado un papel central en estos cinco años porque han abierto y promovido espacios de discusión en torno a una reforma integral educativa, que beneficie y permita un cambio del sistema tradicional a uno basado en competencias profesionales.
Dice que las instituciones de educación superior han expresado su preocupación por generar conocimiento en torno a la problemática educativa en el nivel superior, aunque requieren redoblar esfuerzos en este rubro.
La especialista comenta que la capacitación docente no tiene que estar ligada solamente al acceso de recursos económicos adicionales, compensaciones e incrementos salariales.
También se debe plantear la necesidad de rescatar otros valores como la aplicación de un modelo de evaluación que proponga orientar las actividades de profesores y directivos en los procesos de evaluación.
Y dentro de todo, “resaltar la importancia de la función docente y contribuir a que la evaluación repercuta en mejores prácticas para la enseñanza y el aprendizaje”.
Para Eduardo Hernández Nava, rector de la Universidad de Colima ( UCol), es importante que las universidades públicas participen en este tipo de estrategias.
“Creo que los universitarios y las universidades públicas no debemos estar ajenos a lo que está sucediendo en nuestro país en materia de la reforma educativa; también debemos hacer presencia en esto”, dice.
Después de todo, asegura, todo apunta a la mejora de la calidad de la educación, considerada dentro de la reforma educativa, y de acuerdo con los procesos de certificación que las propias universidades realizan.
“Sobre todo en el nivel medio superior, para poder entrar en un sistema de calidad los maestros tendrán que estar evaluados y certificados por organismos facultados, eso es lo que están exigiendo los tiempos actuales”, comenta el rector de la UdeCol.
En tanto, Cecilia Osuna Lever, Directora del Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades del Sistema CETYS Universidad, considera que el modelo educativo actual ya no respondía a las necesidades de un mundo globalizado y con un gran desarrollo científico, tecnológico y digital.
Además, “la excesiva carga de contenidos y la enseñanza orientada a la memorización no generaban beneficio alguno”, plantea.
Por eso el compromiso de la formación docente recae en las universidades, en la construcción de programas curriculares para contribuir con dicha tarea.
“Ahora la tarea del actual Gobierno Federal y los estados, es demostrar siempre el beneficio del nuevo proyecto educativo y se le logre dar continuidad en el siguiente sexenio”, dice.
De lo que se trata, es de definir parámetros que le permitan evaluar su efectividad y se realicen los ajustes pertinentes de cara al contexto de la sociedad del conocimiento.