Responsabilidad humana
Con 40 años de experiencia en el tema de las abejas, Guzmán Novoa explicó que, aunque es difícil que se extingan, si eso ocurre se produciría aproximadamente 30 por ciento menos de alimentos, lo que repercutiría en que habría menos diversidad de éstos y el costo de los que se producen sería más alto; además de que su disponibilidad no sería lo suficientemente amplia para alimentar a la humanidad.
Dijo que en el caso de México, los pocos investigadores de abejas están haciendo esfuerzos grandes con limitados recursos para tratar de encontrar soluciones a la problemática de la desaparición de las abejas, al igual que los apicultores.
“Los investigadores sí podemos alertar sobre cuál es el problema — agregó—, pero, finalmente, quienes hacen las políticas de regulación de las actividades agropecuarias son quienes tienen la responsabilidad de decidir eso”.
Enumeró algunas acciones que puede emprender el ciudadano en favor de dicha especie: evitar el uso de insecticidas en la medida de lo posible en jardines y comprar miel a apicultores locales, ya que así se da la reproducción de las abejas y su multiplicación.
Jalisco debe de sentirse orgulloso porque es uno de los principales productores de miel, con apicultores muy capacitados, y de tener a los investigadores del CIABE; consideró que, en un futuro, con más recursos e infraestructura, la productividad científica y académica se va a incrementar.