La luz revolucionó el estudio de las neurociencias
“Como animales visuales, somos sincronizados por la luz, vemos y formamos imágenes del mundo, a partir de sus colores y su espectro electromagnético”, aseguró el neurocientífico Francisco Fernández de Miguel, quien participó en la conferencia Y se hizo la luz: comunicación desde receptores hasta circuitos
neuronales, transmitida en vivo el 23 de octubre por las plataformas digitales de El Colegio Nacional.
El investigador del Instituto de Fisiología Celular (IFC-UNAM) se refirió a las propiedades de la luz que permiten ver la actividad del sistema nervioso, desde las moléculas hasta los circuitos y viceversa. Explicó que la luz visible se expande en un intervalo enorme de ondas con distintas longitudes. “El aspecto visible de la luz va de 400 a 760 nanómetros, un nanómetro es una milésima de micra, en longitudes más amplias se puede ver en el infrarrojo, en más cortas en el ultravioleta. Cuanto más baja es la longitud de onda, mayor es la cantidad de energía, conforme lo longitud de onda se hace más larga, la cantidad de energía del fotón es menor, lo que es importante para la manera en la que usamos la luz”.
DESCUBRIMIENTO. LA PROTEÍNA VERDE FLUORESCENTE POSIBILITÓ VISIBILIZAR A LAS NEURONAS
De acuerdo con el experto, el nivel de conocimiento que han alcanzado los físicos desde antes del siglo XIX sobre las propiedades de la luz es impresionante, “más allá de si es una partícula o una onda, podemos hacer uso de ella con enorme eficiencia y éxito. Incluso, los científicos han sido capaces de hacer trucos que violan la resolución de la óptica convencional y permiten ver moléculas a nivel atómico”.