Alfredo Del Mazo Maza, tercero en la línea
Tal vez sea el único caso que conozcamos así, me refiero a que Alfredo del Mazo Maza, quien ha asumido su cargo como gobernador constitucional del Estado de México el pasado 15 de septiembre, ahora es el tercero en la línea familiar que asume el cargo de gobernador de los mexiquenses.
Su abuelo Alfredo Del Mazo Vélez fue el primer gobernador sexenal entre 1945 a 1951, luego su señor padre Alfredo Del Mazo González, fue gobernador del estado de 1981 a 1986, y ahora de este 2017 y hasta el 2023 será Del Mazo Maza quien dirija los destinos de los mexiquenses.
Claro está que aunque en la tradición familiar el abuelo Alfredo Del Mazo Vélez, y el padre Alfredo Del Mazo González no han tenido que enfrentar el asumir sus respectivos cargos en las condiciones en las que llega Alfredo Del Mazo Maza, quien dirigirá los destinos de 17.3 millones de mexiquenses de los cuales ocho millones 230 mil mexiquenses están en condiciones de pobreza, además de los grandes retos en la entidad: la falta de seguridad, los feminicidios y el abastecimiento de condiciones de vida adecuadas para los habitantes del Estado de México.
Poco se han enfatizado las necesidades de mejora turística, educativa y cultural que requiere Del Mazo Maza en su naciente administración; sin embargo, es claro que muchas serán las tareas a enfrentar para Ana Lorena Marín, secretaria de Turismo, para Marcela González Salas en la secretaría de Cultura y para Juan Millán, titular de la secretaría de Educación mexiquense.
Si bien en esta novel gubernatura se ha activado una secretaría local inédita como es la de Justicia y Derechos Humanos que encabezará Rodrigo Espeleta y se ha reabierto la secretaría de Seguridad, que quedará al mando de una mujer, Maribel Cervantes Guerrero, aún la entidad cuenta con el nada honroso primer lugar en niveles de robo de autos y en desproporción en aplicación de las quejas de los Derechos Humanos básicos.
Pero hay que reconocer ante todo que Alfredo del Mazo Maza está desarrollando ya una muy interesante propuesta de equidad de género en su propio gabinete, pues ha incluido a cinco mujeres secretarias locales y trece hombres, así como ha puesto en marcha, desde su primer día de gobierno una política clara: “los mexiquenses quieren decisiones firmes y resultados”, compromiso que reconozco está muy bien cimentado pues ha designado como secretario General de Gobierno a Alejandro Ozuna Rivero, quien ha laborado de manera estratégica tanto para Eruviel Ávila como para Enrique Peña Nieto. Así también se fortalecerá Del Mazo con Rodrigo Jarque en la Secretaría de Finanzas.
No quiero dejar de resaltar la importancia que conlleva que el gobernador entrante ha puesto ya el dedo en la llaga y se requiere mano dura en favor de los Derechos Humanos y mano suave en todos los derechos sociales, pues la ciudadanía requiere una sensación de que seremos escuchados y protegidos con base en el respeto de nuestras necesidades básicas, que son la vida de calidad adecuada, los mecanismos para favorecer que vivamos en paz y bien resguardada nuestra seguridad, adecuadas finanzas, así como el gozoso proceso de mejora de condiciones de empleos, de condiciones favorables en la salud social y por si fuera poco, en la puesta en marcha de sus promesas de campaña, mismas que se encabeza con la propuesta de dar las condiciones para que las mujeres mayores a los cincuenta años logren obtener un empleo remunerado y todas y todos podamos transitar en nuestra entidad bajo la certeza de mejora en protección de los ciudadanos todos.
Eso me alegra, pues si bien las condiciones del Estado de México, como en el resto del país, exigen de parte de los jefes del ejecutivo locales una fuerte conciencia y acciones, Alfredo Del Mazo parece estar decidido a continuar con los logros de sus antecesores en linaje haciendo del Estado de México un estado adecuado y próspero para vivir. Y eso, eso está muy bien.
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