“250 pesos debería ser salario mínimo”
Es difícil elevar el sueldo porque provocaría escalada inflacionaria: Armando Neyra Chávez
Armando Neyra Chávez, líder estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), señaló que el salario mínimo de un trabajador debería ser de 250 pesos, para cubrir todas sus necesidades básicas, sin embargo, actualmente el promedio es de 80 pesos. Cualquier incremento en estos momentos, apuntó, provocaría una escalada de precios. “Cada año se discute un aumento que se da, por lo general, a principios de año, desafortunadamente no hay salario mínimo que alcance. Los 250 pesos serían para techo, vestido, alimentación y educación”.
Ante el debate que se ha generado sobre el incremento al salario mínimo y la postura de algunas organizaciones como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) a nivel nacional, expresó, es difícil elevar el sueldo porque provocarían una ascenso inflacionario.
De seguir así, sostuvo, es muy probable que desaparezca la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) y se constituirá un organismo a nivel nacional entre empleadores y trabajadores que serán vigilados por el gobierno para llegar a un acuerdo común.
Propuestas como la del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, indicó, hablan de su preocupación por la situación que viven los trabajadores, “prueba de ello es que a todos ya les subió la paga”.
Por otra parte, el también senador de la República señaló que la pasada administración de Eruviel Ávila Villegas no dejó pendientes en este tema, por el contrario se crearon nuevas fuentes de empleo.
De los casi 3 millones que se tienen registrados a nivel nacional, dijo, 450 mil corresponden a la entidad. “Si algo creció fue el sector laboral y el objetivo es que sigan llegando inversionistas porque en el territorio mexiquense hay tranquilidad”.
Indicó que aunque las cifras y las condiciones son muy positivas comparadas con otros estados de la República, no alcanza para cubrir las necesidades de la población, sobre todo, porque intervienen diferentes factores para definir el costo de las materias primas y precio final de los productos al consumidor. “Hay empresas que usan materias primas de importación, cuyo valor difícilmente se puede controlar”.
El incremento sería para techo, vestido, alimentación y educación, señaló.