No responden por sus choferes Cabify ni Uber
En sus avisos legales, ambas empresas advierten que todo riesgo es responsabilidad del usuario
De acuerdo con sus avisos legales, Uber y Cabify no se hacen responsables de sus conductores, de lo que ocurra en las unidades y de la seguridad de los usuarios cuando usan sus servicios, aunque los controles de selección de sus empleados, afirman esas empresas, son de los más estrictos.
Luego de que la joven Mara Castilla presuntamente fue violada y asesinada por Ricardo Alexis Díaz, conductor de Cabify en Puebla, el gobierno de ese estado cancelóel registro de esa red de transporte privado, ya que incurrió en irregularidades en los protocolos de seguridad y contrató a un chofer despedido de Uber por comportamiento indebido.
El sospechoso de asesinar a la joven trabajó para ambas plataformas, las cuales, a pesar de pedir cartas de antecedentes penales y recomendaciones firmadas, no se hacen responsables de las acciones de sus conductores.
En su aviso legal, Uber aclara que no garantiza “la calidad, idoneidad, seguridad o habilidad de los terceros proveedores”, es decir, de los choferes, y que el usuario “acuerda que todo riesgo derivado de su uso de los servicios y cualquier bien solicitado en relación con aquellos será únicamente suyo, en la máxima medida permitida por la ley aplicable”.
Uber se deslinda de responsabilidades por “daños incidentales, especiales, ejemplares, punitivos o emergentes, incluidos el lucro cesante, la pérdida de datos, la lesión personal o el daño a la propiedad, ni de perjuicios relativos o en relación con o de otro modo derivados de cualquier uso de los servicios”.
Por su parte, Cabify obliga al usuario del transporte a exonerar a la empresa de cualquier obligación, reclamo o daños ocurridos con los choferes, ya que, indica, “no evaluará la idoneidad, legalidad o capacidad de dicho servicio de transporte”.
Por lo que toda la responsabilidad entre el conductor y el usuario recae únicamente en quien solicita el servicio. “Toda responsabilidad u obligación nacida en virtud de la relación entre el usuario y el tercer transportista, ya sea vía software o prestación de servicios, descansa únicamente en el usuario, con todas las implicaciones que ello conlleva”, indica el aviso legal.
A pesar de que ambas empresas se deslindan de los conductores, para que éstos puedan operar en su plataforma tienen que entregar como requisito una carta de no antecedentes penales y automovilísticos, además de un examen psicométrico en algunos casos. Cabify solicita dos cartas de recomendación firmadas.
El 14 de septiembre, Cabify informó mediante un comunicado que su protocolo de seguridad “es el más estricto del mercado. Cada uno de los conductores debe superar diferentes pruebas y exámenes antes de poder prestar su servicio a través de nuestra plataforma”; sin embargo, señaló, en cualquier caso, sus protocolos están sometidos a un proceso de mejora continua.