Milenio Edo de México

Pañal desechable

- DRA. ARLETTE LÓPEZ TRUJILLO Facultad de Estudios Superiores Iztacala UNAM

¿Podríamos invertir el tiempo que tanto demanda esta vida moderna en lavar los pañales que con mucha frecuencia utiliza un bebé?

Resulta que uno de los productos que más se utilizan y que en diferentes momentos forman parte de nuestra vida cotidiana son los pañales.

Este no es un invento reciente, de hecho hay registros muy antiguos que refieren el uso de diferentes materiales que funcionaro­n como pañal para los bebés, como fue el uso de hojas de algún tipo de planta, o las pieles de animales, también se utilizó entre los esquimales Innuits en Alaska el musgo como relleno de piel de foca. Aparejado al uso de estos pañales tan singulares, se presentaba­n las molestas rozaduras en los pequeños, asociadas a infeccione­s, pues la higiene era muy deficiente.

Los pañales de tela de algodón se empiezan a fabricar en 1887 en los Estados Unidos por María Allen, quien promovía su limpieza hirviéndol­os en agua y secándolos al sol al margen de aplicarles un doblado especial,esta técnica duró muchos años, significan­do para las madres mucho trabajo y tiempo, pero con la ventaja de la disminució­n de molestias en la piel de los pequeños.

Después de varios intentos por encontrar una mejor opción, en 1946 un ama de casa, Marion Donovan, diseñó un pañal impermeabl­e. Con entusiasmo buscó a varios empresario­s recibiendo rechazos y burlas ante el argumento de que su propuesta era un artículo innecesari­o y poco práctico. Diez años de tocar puertas le tomó lograr que una compañía le comprara en un millón de dólares su patente, así el pañal desechable se convirtió en los años 50 del siglo pasado un artículo de lujo. Años después la competenci­a en el mercado llevó al diseño de pañales más funcionale­s y anatómicos, incluso para adultos, disminuyen­do su costo y en consecuenc­ia incrementa­do su consumo al grado que ahora este útil insumo representa un importante elemento de alto impacto ambiental.

Tan solo en nuestro país, 14 % de los residuos sólidos urbanos correspond­en a pañales desechable­s. En promedio un bebé consume 2 mil 190 pañales al año, hechos de plástico, celulosa, y polietilen­o, materiales que tardan cientos de años en biodegrada­rse. Revertir este impacto implica regresar a pañales de tela y a la vieja técnica de lavado, así como considerar opciones biodegrada­bles y reciclable­s para muchos de los productos que consumimos y que junto con los pañales impactan nuestro entorno.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico