ECONOMÍA Y MEDIO AMBIENTE
Está aquí la mayor recicladora de PET del mundo
En el Estado de México se encuentra la planta recicladora de PET más grande del mundo con una capacidad de procesamiento anual de 65 mil toneladas de botellas de refresco.
También en Tultitlán, se encuentra la empresa Trisol, certificada por el gobierno mexiquense, que transforma las llantas usadas en polvo granulado utilizado para pasto sintético, impermeabilizantes, construcción de carreteras, pisos, caballerizas y topes, entre otros.
Anualmente, en México se desperdician 40 millones de llantas, que es una cifra muy alta, de las cuales un porcentaje son reutilizadas como combustible para hornos cementeros en el municipio de Apaxco.
Por su trabajo en dar una se- gunda vida útil a las llantas, Trisol obtuvo en el año 2014 el Reconocimiento: Innovacion en Reciclaje de Llantas. Su intención es que los productos que se generen sean útiles y que logren cerrar la cadena de valor, ofreciendo productos terminados de gran impacto para la sociedad.
Ubicada en Toluca, la planta recicladora PetStar, trabaja con tecnología de vanguardia para que los millones de envases de PET (polietileno tereftalato) que hay en el país se conviertan en un material con uso futuro.
El proceso de reciclado inicia con la recepción y acopio de las botellas PET, las que son lavadas, separadas y trituradas. Posteriormente se someten a fundición para obtener pellets que atraviesan por un control de calidad para la fabricación de nuevas botellas.
La empresa que pertenece a la plataforma de sustentabilidad del Sistema Coca-Cola en México, consumen 75% menos de energía en el proceso de convertir los envases en resina reciclada, lo que contribuye a la disminución de la huella de carbono.
Dignifica la labor de pepenadores y recolectores con iniciativas de inclusión como es el Centro Educativo Integral de Chimalhuacán, donde se atiende a más de 200 hijos de trabajadores de la zona.
Debido al crecimiento des- proporcionado en el consumo actual de materiales diversos que se desechan rápidamente como empaques, bolsas, cajas y recipientes, especialmente botellas para bebidas de consumo humano, ha sido necesario asignar tiempo y recursos para el desarrollo de procesos que aseguren que el reciclaje de desperdicios sea una actividad económicamente redituable, para que de esta manera ayude a disminuir la cantidad de basura que llega a los tiraderos o rellenos sanitarios.