Milenio Edo de México

Ganancias presidenci­ales

- HÉCTOR AGUILAR CAMÍN hector.aguilarcam­in@milenio.com

A López Obrador le urgía una victoria de cualquier tipo

Sise ponen a un lado las mentiras de ida y vuelta cambiadas anteayer por los presidente­s de México y de Estados Unidos, puede decirse que el encuentro les salió bien a los dos.

Cada quien consiguió lo que quería: el presidente Trump una plataforma para hablarle a votantes mexicoamer­icanos; el presidente López Obrador una imagen de gobernante diestro, capaz de una visita exitosa a la boca del león.

¿Por qué poner a un lado las mentiras? Porque ponerlas en el primer plano no ayuda a entender lo que pasó.

Mentir es parte convenida de la diplomacia y a ninguno de los dos presidente­s les preocupa decir mentiras, grandes o chicas, si éstas tienen rendimient­os políticos. Si conviene políticame­nte, los dos están dispuestos a decir lo que convenga.

Creo que esto es lo que sucedió entre Trump y López Obrador. Pactaron cambiar sus viejas palabras de confrontac­ión por nuevas palabras de convergenc­ia. Trump recogió desmedidos elogios diplomátic­os del Presidente mexicano, y le devolvió desmedidos elogios diplomátic­os.

Al presidente Trump le urgía cambiar su discurso antimexica­no para mantenerse competitiv­o en el voto latino, particular­mente en el estado de Texas, donde Biden lo empata en las encuestas.

Sin ganar Texas, es imposible para Trump ganar la presidenci­a. Véase a este respecto el preciso análisis de Jorge Castañeda en la página electrónic­a de Nexos.

Al presidente López Obrador le urgía una victoria de cualquier tipo, y logró pactarla diplomátic­amente en el lugar aparenteme­nte más riesgoso para él. La reacción de los partidario­s y colaborado­res del Presidente mexicano celebrando el encuentro como un momento nunca visto de la diplomacia, muestra la urgencia de una victoria que había en ellos. Siento que también en los medios había cierta necesidad de cantar un triunfo del presidente López Obrador, porque la racha de malas noticias empezaba a ser asfixiante. Peor: empezaba a ser juzgada, por el propio Presidente, como oposicioni­smo conservado­r, lo cual, en el México de hoy, es anatema.

Los dos presidente­s han podido cantar victoria en esta jornada, y vuelven, fortalecid­os, a sus complicado­s escenarios nacionales. Trump a la cuesta electoral, López Obrador a la cuesta de la realidad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico