Apuesta por la decepción
Lodicen a diario PAN y PRI, los partidos que podrían cambiar la relación de fuerzas en la Cámara el año próximo: su apuesta es por la decepción.
Capitanean sus flotas, en algunas partes más desvencijadas que en otras, hacia dos objetivos: aportar a la crítica presidencial y recoger el descontento. No más.
Ante los panistas, Marko Cortés insiste: en 2021 habrá una nueva mayoría opositora y el PAN atraerá a los que ya están cansados del fracaso de AMLO en temas muy puntuales, como la reciente visita a Trump o el combate “negligente y tardío” a la pandemia.
MILENIO consignó ayer las opiniones de Cortés. “La visita se queda como un evento electoral, un acto de campaña a favor del presidente de Estados Unidos”, un encuentro de elogios mutuos, dijo. Y pide al Presidente que a su regreso destituya a Hugo López- Gatell, “o de lo contrario seguirá pagando los costos políticos de sus mentiras y desaciertos”.
Por su parte, el priista Alejandro Moreno afirma que la gente ya se dio cuenta que salió perdiendo con López Obrador y sus ocurrencias e improvisaciones. Hace un par de días dijo a MILENIO que los votantes extrañan “la manera priista de gobernar y sus buenos resultados”.
Moreno ve al PRI en el centro, entre una izquierda con cero resultados y una derecha que denuncia las ocurrencias, pero propone peores. Los mejores cuadros están en el PRI, dice: “Esto es lo que hemos garantizado los priistas durante muchísimos años”.
No tengo inconveniente en darles el beneficio de la duda. Al final, son políticos y saben su oficio. Pero la duda ahí está.
Lo que sigue de estas declaraciones de dependencia política es golpeteo estéril: cada posible metida de pata será cantada desde antes que suceda. Pero no está claro el automatismo esperado: que los desencantados votarán por candidatos del PAN o del PRI y que esos votos serán suficientes para un acomodo distinto de la Cámara. O que los candidatos de Morena serán erróneamente escogidos: más bien tendrían que esperar ver a varios ex panistas o ex priistas, sobre todo estos últimos, abanderando el partido del Presidente.
¿Cuánto podrán alcanzar si no piensan en salidas para un México que desde antes de 2018 ya estaba decepcionado y ya hervía?
No tengo inconveniente en darles el beneficio de la duda