Los 14.4 millones nuevos olvidados
La
epidemia de covid-19 será un multiplicador de pobreza en México. El 23 de abril de 2020 el gobierno federal estableció como prioritarios 38 programas, de los cuales 19 corresponden al ámbito de desarrollo social, pero ninguno de ellos se dirige explícitamente a la población en situación de pobreza, publicó días atrás el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). “Aunque podría coincidir con la priorización territorial, se espera que los mayores efectos adversos de la pandemia sean en las zonas urbanas. Hasta el momento, ninguna acción está dirigida a la población que perdió su empleo por la emergencia sanitaria”, reza el informe.
Las personas en situación de pobreza extrema pasarán de 6.1 a 10.7 millones este año. Son 4.6 millones de mexicanos que por un virus tendrán un ingreso tan bajo que no les alcanzará para una alimentación mínima.
No son los únicos. Según el Coneval, habrá también un aumento en la pobreza laboral (personas que no pueden con sus ingresos comprar una canasta alimentaria), que pasaría de 37.3% de la población a 45.8% a fin de este año. Son 9.8 millones de mexicanos cuya situación económica los orilla a una nueva realidad brutal. Entre ambos grupos suman 14.4 millones de personas.
Pero más allá de solo medir las consecuencias, el Coneval aprovechó los escenarios de caída del PIB que publicó Banxico para calcular que el gobierno deberá considerar aumentar en un 30% sus programas sociales para cubrir a quienes perdieron sus ingresos este año a causa de la emergencia sanitaria, así como atender a aquellos que estaban dentro de la población objetivo de sus programas pero que no recibieron apoyo en 2019.
En este último caso, se trata de sumar a los
8.8 millones de mexicanos que coinciden con el censo de Bienestar como beneficiarios, pero a los que no se logró cubrir. Sumarlos requerirá del gobierno federal un aumento de 137 mil
288.1 mdp al presupuesto ejercido, por lo que se requeriría un presupuesto total para este año de
293 mil 816.4 mdp (equivalente a 1.21% del PIB). En el caso de considerar incluir en los programas a aquellas personas que a causa de la epidemia perdieron (o perderán) sus ingresos y con ellos caen debajo de la línea de pobreza, unas 2.8 millones de personas, según los cálculos del Coneval, se necesitarán 41 mil 681 mdp adicionales al presupuesto ejercido, lo que sumará un nuevo presupuesto de 198 mil
209 mdp (0.82% del PIB).
Y no es solo el dinero. El informe hace hincapié en la necesidad de ampliar el número de servidores de la nación. Como son el sistema circulatorio del dinero de los programas federales, hay que considerar aumentar en número esta fuerza de distribución, así como darles ingresos extras por esta eventualidad además de dotarlos de mejores beneficios de salud y seguridad.
¿Tomará el gobierno estas recomendaciones e inyectará más recursos a las víctimas sociales del covid-19?