Conserje, el héroe en textilera de la Bolívar
Como en 1985, hubo un sinnúmero de voluntarios que se sumaron a los esfuerzos por sacar a personas de entre edificios derruidos
¡Dios quiera que ahora sí exista Dios!”, soltó la mujer cuando vio aplastado el edificio de Bolívar y Chimalpopoca, en la colonia Obrera. Ahí surgieron infinidad de héroes, pero uno sobresalió: el conserje.
Entre la polvareda, la señora recordó el terremoto de 1985 que mató a su madre; rezó por que hubiera sobrevivientes debajo de toneladas de cemento y metal retorcido, lo que no ocurrió en aquella tragedia.
Como en el temblor de hace 32 años, se desató el terror en la Ciudad de México; como en ese temblor, quedó gente atrapada y hubo sobrevivientes, varios del inmueble de cuatro pisos de la calle Bolívar.
Igual que en 1985, a la tragedia siguió la solidaridad de gente que hasta con las uñas removía escombros; como en aquel año reventaron aplausos cuando alguien era sacado vivo, ahora del edificio que albergaba la textilera e importadora de ropa ABC Toys.
Ni las redes sociales y la moderna tecnología móvil evitaron que, como en 1985, la gente de la capital quedara horas incomunicada.
Había ánimo de auxilio y de apoyo entre un sinnúmero de voluntarios que tomaron con seriedad la emergencia. Insolentes, llegaron un par de payasos conocidos como Destrampados… dijeron que salen en tele. “¿En dónde echtamoch?”, gritaron…. empezaron un fallido show sobre una transmisión “en vivo”. La gente encolerizó: “¡A chingar a su madre!” y no se les volvió a ver.
Los esfuerzos continuaron. “Silencio señores, cuando levantemos los brazos silencio”, pidieron rescatistas intentando escuchar voces de sobrevivientes enterrados.
El silencio prevalecía por segundos, enseguida volvía el ruido de socorristas profesionales e improvisados, de golpes de pala, de maquinaria, del vaivén de vehículos. A las 16:27 horas, una fuga de gas interrumpió las tareas de rescate.
Una mujer asiática no soltaba una hoja de papel con los nombres de nueve personas, todas quedaron atrapadas, entre ellas su hermana.
Sonreía nerviosamente cada vez que se escuchaba aplausos… la angustia volvía pronto. Estalló en llanto a las 17: 40 horas cuando se recuperó el cadáver de una mujer. Quería verla, no era su hermana, volvía a sufrir y a tener esperanza.
La Policía Federal apoyó con personal y perros en la búsqueda de personas, mientras que policías capitalinos resguardaron la zona.
Se sumó la Comunidad Judía, la Marina, la Defensa Nacional, cuerpos de emergencia del Edomex. Ciudadanos llegaban con agua, pan, sándwichs, tacos.
A la zona arribaron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el comisionado de la PF, Manelich Castilla, y el secretario de Desarrollo Social capitalino, José Ramón Amieva.
Según trabajadores que lograron salir antes del derrumbe, el héroe de Bolívar y Chimalpopoca fue el conserje, quien sacó al menos a 25 personas.