“Podemos no quedarnos únicamente en la crítica”

DANIEL RAMÍREZ PÉREZ El más joven mexicano de la historia, e hidalguense de nacimiento, ha sido aceptado como aspirante a candidato al Premio Nobel de la Paz

¿Daniel, cómo te sientes al haber sido aceptada tu postulación por el Comité del Premio Nobel?

Me siento con mucha responsabilidad, sobre todo porque ello conlleva un gran trabajo que ha de venir; no somos un invento de ayer o un invento de hace un año, tenemos una historia que desde muy pequeño me ha dedicado a este ejercicio; toda ha sido por voluntad no ha sido impuesto ni nada por el estilo, es una propuesta que nació hace unos años, cuando yo tenía 14.

Me siento muy feliz también porque esto es un muy buen mensaje para que los jóvenes se sientan con mucha inspiración y hacerle saber a México y al mundo que existimos muchas personas que estamos trabajando en este tema de los derechos humanos; no solamente jóvenes, sino que también adultos como es el padre Solalinde, al cual yo respeto mucho y admiro mucho y del cual yo quisiera a su edad llegar con tanta experiencia y realizar ese trabajo que lo caracteriza.

También me siento con mucha obligación para trabajar más por los derechos humanos y despertar más conciencias, es lo que yo veo en este panorama de hacer esta mención pública por la aceptación de la Fundación Nobel, es mucho orgullo y mucha responsabilidad por ser el primer hidalguense en ser considerado a este premio y ser el mexicano más joven en ser nominado. ¿Qué es lo que te motivó para llevar a cabo este tipo de trabajo?

Porque es sumamente necesario, hay una frase que encanta que dice: “quedarse con las manos cruzadas sí sería un pecado”, no es ajeno a la realidad en las calles, podemos ver en las calles no hay una simple historia, hay muchas historias que se entrelazan, algunas de ellas que tristemente derivan en violencia y en discriminación y no podía quedarme con las manos cruzadas. Tanto adultos como la juventud tenemos que buscar cambiar el tejido social y construir un país diferente, hacer una reforma social; esta ideología, este sentido y ese referente para la juventud.

Estar ahorita en la lista de los candidatos al premio nobel de la paz no lo veo como un reflector, en la vida he buscado un reflector o vanagloriarme con premios o ser un centro de atención, yo busco ser un referente para la juventud y apoyarlos a que puedan levantarse a buscar sus sueños y que ese sueño contribuya a construir un país más grande. ¿En qué consiste tu propuesta de reforma social?

La reforma social nació en 2013 y ya se equipara a lo que hace un capacitador voluntario de la Comisión de Derechos Humanos, ellos explican qué son los derechos humanos, cómo respetarlos; esto me llevó a ser el Premio Estatal de la Juventud en derechos humanos, pero como todo va cambiando y todo va madurando ahorita es una reforma que está divida en tres partes, pero debemos verla como un mapa conceptual: la primera parte es la educación para la paz que viene muy complementado de llevar los derechos humanos a los pequeños y adultos por medio de las conferencias y así llegar a los grupos más desprotegidos que existen en este país.

La segunda parte es de llevar cuadros políticos en derechos humanos, viene derivado de una reforma de 2011 en el que se modificara el artículo primero constitucional en el que pasan de ser garantías individuales a derechos humanos, y también dice en su párrafo tercero que los servidores están obligados a respetar y promover los derechos humanos, pero no habla de una ley consecuente que diga que a cada servidor público se le debe

C