Milenio Hidalgo

LAS LECCIONES QUE NOS DEJÓ CHUCK

El padre del rock and roll se nos fue a calacas y en QrR! queremos hacerle un homenaje antes de que Andrea Legarreta le dé el pésame a Jorge Berry por la muerte de su tío. ¿Qué aprendimos de nuestro morenazo consentido?

-

Que te pueden meter al bote y aún así salir para triunfar. ¡Ya entrégate Javidú, tienes chance!

Que por muy famoso que seas, siempre te pueden agarrar por evadir impuestos (a menos que seas político mexicano, claro).

Que una buena rola con un riff poderoso puede ser elegida para cruzar el espacio. ¿Se imaginan a la Voyager cargando canciones de Maluma?

Que hay que enseñarle a los millennial­s que el autor de “Johnny B. Goode” no es Michael J. Fox y que nunca existió un primo Marvin Berry, como sale en la película Volver al Futuro. Y que dejen de hacer memes sobre eso, el chiste está muy quemado.

Que se puede ser alguien en la vida sin saber leer o escribir bien. Pero no se lo digan a nuestros diputados, porque luego lo van a agarrar de pretexto.

Chuck aprendió a tocar la guitarra de manera autodidact­a, pero no con la revista Guitarra

Fácil así que no se hagan ilusiones.

Que te debes ganar el respeto de tus compañeros de gremio (o de partido, también aplica).

Que siempre es mejor dejar un disco póstumo como herencia para tus hijos, que deudas en la tarjeta.

Que para ser rockero basta con agarrar la escoba de la cocina como guitarra y alzar la pata, saltando de a cojito.

Que no todos los negros son criminales, como dice Trump. Bueno, con Chuck aplica a medias porque estuvo más veces en chirona que el

Chapo. ¿Pero quién se fija en nimiedades?

Que no es necesario saber bailar como maestro danzonero para ganarse el respeto de la audiencia: basta con mover las piernas como chicle.

Que no es bueno meterse con chamacas, ni ser viejo cochino.

Que no importa que uno tenga 90 años: siempre hay que trabajar, ya sea tocando en conciertos o escribiend­o nuevas canciones. Por cierto, dar conferenci­as y tomar “cubas” no cuenta como

trabajo.

Que uno puede ser feo, pero con talento, para triunfar en el escenario. Nadie se ofenda: él mismo lo decía. ¡Tenemos esperanza!

Que está bien usar camisas de flores psicodélic­as, aunque parezcas el sillón de tu abuelita, lección aprendida por los hipsters de hoy, tururú, tururú.

Que uno puede tener mal carácter y aún así ser una persona querida. Más o menos como el Tuca, pues.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico