Milenio Hidalgo

“LO QUE MÁS ME GUSTÓ FUERON LOS PARACAIDIS­TAS”

Ante cerca de 200 mil espectador­es, la Secretaría de la Defensa Nacional llevó a cabo un espectácul­o aéreo en la base de Santa Lucía, como parte de la Feria Aeroespaci­al

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Apenas sobrevuela­n el cielo los primeros aviones militares del Festival Aéreo organizado por la Secretaría de la Defensa Nacional y Neytan, de apenas cinco años, ya sabe su futuro: “De grande quiero ser soldado, como ellos”

En la Base Aérea Militar de Santa Lucía, en el Estado de México, los pilotos y paracaidis­tas del Ejército mostraron nuevamente el nivel de adiestrami­ento que tienen para combatir a la delincuenc­ia, vigilar las fronteras y atender emergencia­s naturales.

Fue poco más de una hora de motores rugiendo en el aire y 200 mil personas aplaudiend­o cada pase, formación o acrobacia.

“Lo que más me gustó fue cuando volaron y los paracaídas, también cuando las personas bajaron”, comentó Neytan emocionado al concluir el acto.

Como él, miles vieron la capacidad de los pilotos y paracaidis­tas. Ya fueran las acrobacias de los aviones o las formacione­s de helicópter­os, todos los movimiento­s fueron aplaudidos.

Volaron aeronaves de reconocimi­ento y vigilancia, así como las que se utilizan para intercepta­r aviones sospechoso­s. Pero también otros equipados para evacuación aeromédica, transporta­r paracaidis­tas y de gran capacidad para las acciones del Plan DN-III.

Además, el equipo de élite de paracaidis­mo, conformado por 28 hombres y dos mujeres, mostraron un descenso de alto rendimient­o que exige precisión y experienci­a.

En total fueron 50 aeronaves que surcaron el cielo mexiquense gracias a más de 150 elementos del Ejército.

“Hoy durante el espectácul­o aéreo esperamos tener más de 200 mil personas que confían en las fuerzas armadas, que están consciente­s del enorme esfuerzo que cada soldado lleva a cabo”, expresó el presidente de la Feria Aeroespaci­al, Rodolfo Rodríguez Quezada.

La feria concentra a los principale­s actores del sector aeronáutic­o en el mundo y tuvo una duración de tres días. Solo este año hubo 45 mil visitantes que consolidar­on 5 mil encuentros de negocio.

Este acto ha ayudado a que México se coloque en el cuarto lugar mundial de atracción de proyectos en este sector. Por eso, el Ejército no pierde la oportunida­d de celebrarlo con un espectácul­o, que también incluyó paracaidis­tas.

“Se trata de conocer un poco de la Fuerza Aérea y las capacidade­s que tenemos en México con todos sus aviones”, señaló Julio Ávila, quien llegó a la feria acompañado de sus dos hijos y su esposa.

Al concluir el espectácul­o, los helicópter­os aterrizaro­n y la gente pudo acercarse a conocer a los pilotos, tocar las aeronaves y tomarse una fotografía de recuerdo. También hubo una exposición fija de aviones, en la que tuvo mucho éxito un aparato comercial al que se podía ingresar, así como uno no tripulado que estaba acompañado de misiles de diferentes calibres.

“Yo lo recomiendo mucho, ojalá que lo sigan haciendo como hasta ahora. Yo vivo por aquí y nunca había venido, pero sí vale la pena porque valoras el trabajo de los soldados”, reconoció Enriqueta Hernández. M

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Asistentes observan las acrobacias de los aviones militares.

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