Resistencia al Cambio
¡No! Será la palabra que más podrás escuchar después de aportar una idea de esas que son tan distintas que hasta parecen malas. El único que podrá distinguir muy en su interior si es viable o no, es ese talento millennial que aportó el concepto de hacer o resolver una situación de una manera poco ortodoxa para la visión tradicional.
Si eres el que lo dijo, y crees que es lo correcto… lucha por que se aplique. Regularmente funciona ese tipo de corazonadas, aunque también debes estar preparado para el peor escenario y ‘aguantar tremendamente la vara’ si fallaste.
El verdadero error está en que no lo volvieras a intentar.
Toca turno de enfocarme al jefe del millennial que está leyendo esta nota, y lo primero que te puedo decir es que si la alternativa funcionó deberás hacerlo sentir valioso demostrando que apreciaste su contribución. El reconocimiento es algo que espera tu ‘chavo’, y es un incentivo que en una de esas no estás acostumbrado a dar. Así que evita, después de escuchar una innovación para resolver algo, expresiones como: -¿Crees?-, -Pero eso nadie lo ha hecho-, -No creo que me autoricen-, entre muchas otras que te pudieran salir de la manga; mejor piensa cómo puedes enfocarlo positivo con base en tus necesidades.
Microsoft, en 2014, anunció que 1 de cada 5 millennials busca un nuevo empleo después de que en su empresa no consideraron sus sugerencias para cambios de políticas o procesos.
Tenemos que empezar a pensar en cambiar la cultura laboral, en tener flexibilidad en procedimientos, en impulsar el cambio en estilo y tener a la tecnología como una de las prioridades si queremos potencializar la capacidad de los protagonistas de esta sección.
Tendrás que poner énfasis en el salario, pero no te asustes, que en lo económico te puedes arreglar, me refiero a uno que tal vez no era tan trascendental pero ya es urgente de aplicar: el salario emocional y así poderte enfocar en algo igual o más importante la ‘Pasión por la Atención’.