El circo Ringling Brothers baja el telón tras 146 años
SU ÚLTIMA FUNCIÓN FUE TRANSMITIDA EN VIVO Uno de los espectáculos más distinguidos del mundo presentó su show final tras sucumbir a la era moderna; el público y los artistas vivieron emociones encontradas y hubo lágrimas
El circo que ha maravillado a multitudes durante 146 años presentando El mayor espectáculo en el planeta bajó el telón por última vez ayer por la noche. Las entradas para la última presentación del Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus en el Coliseo del condado Nassau, en Uniondale, Nueva York, se agotaron con rapidez. Entre el público estuvieron viejos artistas del circo. Fue como una especie de reencuentro, o en otras palabras podría tomarse como un funeral para una producción que está centrada en llevar alegría al público.
Feld Entertainment, dueña de Ringling, anunció en enero pasado que cerraría el show debido a una audiencia que va en decadencia y los altos costos operativos. “Me entristece que llegue a su fin”, declaró Melissa Angevine, de Walton, Nueva York. Ella y su esposo viajaron cuatro horas en automóvil con sus dos hijos para ver una de las últimas funciones.
Defensores de los derechos animales habían criticado al circo por obligar a estos a actuar y transportarlos por todo el país, al considerar que ello constituía maltrato. En mayo del año pasado, la empresa decidió dejar de usar elefantes, pero la venta de boletos seguía cayendo.
El evento vivió tal vez su mejor función, rodeado de felinos, quienes cumplieron en el escenario, realizando los actos que por tanto tiempo entrenaron, sus domadores se acercaron a ellos y en algún momento los premiaron con un beso, un arrumaco que sería el último que les dieran, Durante la última función los artistas no pudieron ocultar su tristeza. Kenneth Feld, CEO del grupo empresarial. cuando menos dentro de las presentaciones. La producción también contó con el espectáculo de los trapecistas, quienes, a pesar de contar con una amplia sonrisa, mientras hacían sus malabares en las alturas, mostraban un dejo de tristeza por ser ésta su última función.
Incluso la aparición de los payasos, ídolos de los más pequeños y fuente de inspiración para la comicidad del circo mundial, lucían algo serios, según se pudo observar vía redes sociales, donde se transmitió la función.
El domador Alexander Lacey, quien presenta su espectáculo con14 felinos, incluidos 12 tigres de bengala y dos enormes leones, estuvo a punto de las lágrimas durante la función.
Pero el final debía llegar y tocó el turno al maestro de ceremonias Jonathan Lee, quien agradeció al público por el apoyo y luego de celebrar al circo, recordar a los viejos fundadores y darle crédito a todo el equipo de producción, cerró con las palabras que formaron parte del circo durante tanto tiempo: “Nunca diremos adiós, solo nos veremos pronto en algún otro lugar”.