Venta en Línea
Espero que ya hayas mínimo perdido el miedo a poner los datos de tu tarjeta de crédito en algún sitio web, donde tenga como fin comprar algún producto o servicio, y que te llegue hasta la puerta de tu domicilio y aunque tardamos años en lograrlo ya somos parte de la gran estadística de consumidores digitales, pero ¿por qué solo comprar y no entrarle a ser vendedores en línea?
Para el mundo empresarial virtual, la generación millennial representa la oportunidad de satisfacer necesidades del que va a ser el mayor mercado de consumo de México y el orbe y es algo relativamente fácil.
Para 2016 el 15% de los latinoamericanos ya compraban productos o servicios online, más de la mitad lo hacían por medio de su Smartphone, esto nos quiere decir dos cosas, la primera: que es imposible que decrezca la estadística y la segunda: que si queremos vender digitalmente tenemos que contemplar como prioridad tener una plataforma que sea compatible con celulares, porque ‘ahí está el pan’.
Emprender de manera virtual lo puedes alternar con tus actividades cotidianas, vende nuevo, usado, mucho, poco, lo que te falte, lo que te sobre, lo que quieras, pero vende; porque no necesitas atender ni administrar el local, mucho menos ir a abrir y cerrar el negocio, porque tu tienda online es 24/7, mejorará tu calidad de vida, llegarás a cualquier parte del país y no te limitarás a tu colonia ;).
Ojo, que también te vas a enfrentar con un cliente crítico e implacable, alguien que maximiza el impacto negativo en la experiencia digital, y si le fue mal seguro abandonará la marca y no te va a volver a comprar.
Aquí ya no basta tener el mejor precio del mercado, debes cuidar la reputación después de cada venta, solucionar con acciones los comentarios malos que algún día se generen (no ocultarlos), generar inmediatez de respuesta a cada pregunta, crear una experiencia de compra y dar mejor servicio al cliente que si estuvieras de manera personal.
Si eres principiante te recomiendo Mercadolibre.com, han avanzado mucho en la forma de lograr el objetivo, tanto comprador como consumidor son más felices, eso sí necesitas paciencia y ‘Muchas ganas de hacerlo bien’.