Fiscal venezolana acepta que hay represión oficial
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, denunció ayer la “excesiva represión” de las fuerzas de seguridad del Estado durante la ola de protestas antigubernamentales que ya acumula casi dos meses, en medio de las que, según confirmó su dependencia, han muerto 55 personas.
La jefa del ministerio público, quien se desmarcó del gobierno del presidente Nicolás Maduro desde que iniciaron las manifestaciones en su contra a fines de marzo, señaló que es preocupante el uso excesivo de la fuerza de parte de cuerpos de seguridad en la contención de las manifestaciones. “Preocupa que tengamos 500 lesionados por violencia contra derechos fundamentales. Más de la mitad (del total) han sido heridos por uso de las fuerzas de seguridad”, declaró en la sede de la fiscalía.
Explicó que 52 muertos son civiles y tres, agentes de policía y militares. De los mil heridos, 761 corresponden a manifestantes civiles.
Poco después de las declaraciones de Ortega, la policía enfrentó con gases y chorros de agua a los opositores que se dirigían a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) para exponer su rechazo al anuncio de la elección a fines de julio de los 540 miembros de una Asamblea Constituyente propuesta por Maduro el primero de mayo pasado.
La marcha “en defensa del voto” partió del municipio de Chacao, en el este de Caracas, y en su camino encontró las vías acordonadas por la policía. Mientras buscaba caminos alternos, fue dispersada con andanadas de gases.
De los 540 delegados, 364 serán elegidos a nivel municipal y 176 serán escogidos de forma sectorial por las organizaciones de trabajadores, campesinos, pescadores, estudiantes, pueblos indígenas, pensionados, empresarios y consejos comunales, que son auspiciados por el oficialismo.m