“Empecé por necesidad y después por el arte”
JIgnacio García/Pachuca esús Salvador Sánchez Rivera es un joven músico que toca con su guitarra clásica por las principales calles de Pachuca desde los 15 años de edad, ganándose unas monedas que le permiten pagar sus gastos personales.
Es oriundo de Pachuca y recientemente egresó de la Licenciatura en Enfermería de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), donde actualmente está realizando sus estancias, pero por las tardes aprovecha para salir con su guitarra y tocar música de diferentes géneros. “Yo empecé tocando en las calles por necesidad y después por el arte”, dice Jesús Rivera, quien combina su labor como enfermero y músico, ya que son sus dos grandes pasiones y desea dedicarse de por vida a estas actividades.
El músico toca principalmente en la calle Guerrero del centro histórico y poco a poco es más conocido entre los comerciantes, quienes lo invitan a tocar en sus negocios de alimentos para acompañar a los comensales.
Jesús se considera como un músico versátil, ya que puede tocar desde bolero y huapango, hasta rock y pop, e incluso música de banda, por lo que ha tenido que aprenderse algunas canciones que le pide la gente.
A él le gusta más tocar música de ritmos latinoamericanos, pero se ha adaptado a las diferentes canciones que le pide la gente y que varía dependiendo de las temporadas, por lo que incluso ha sido invitado a tocar a ciertos foros culturales de la ciudad.
El joven músico reconoció que en ocasiones le han pedido canciones extravagantes, como trova antigua, por lo que ha tenido que improvisar para ganarse las monedas, pero asegura que si un músico se disciplina en mejorar constantemente, puede llegar a ganar hasta 800 pesos al día, aunque para ello tiene que dedicarle esfuerzo y dedicación.
Jesús decidió aprender música de manera autodidacta y con el paso de los años ha aprendido de diferentes músicos, además de que todos los días ensaya y eso le ha permitido trascender y le piden presentaciones especiales. “Yo hago tocadas en diferentes lados, desde promoción cultural hasta ir de cocina en cocina”, Jesús Salvador Sánchez Rivera, músico callejero. comenta el instrumentista, quien dice que algunos músicos no se preocupan por mejorar y por eso apenas y reciben 50 pesos al día, y no respetan su arte.
El joven músico asegura que no ha recibido ningún tipo de amenaza por parte de la policía municipal y eso les pasa principalmente a los instrumentistas que buscan lucrar también vendiendo discos o pulseras, pero no se vuelven autogestores del conocimiento.