La bañera, el niño y en fon
No sobrará reconocer una vez más que la ley es más que necesaria para el funcionamiento de una colectividad, si se puede castigar a quienes no la tienen en cuenta. He aquí un problema porque con frecuencia la ley entre nosotros es impracticable
ientras ocurrían las elecciones, amigos que no malquieren a Gamés le recordaron que el malestar nacional quiere tirar al niño por la ventana y quedarse con el agua de la bañera en casa, o como se diga. ¿Todo va mal? Casi. ¿La corrupción nos agobia? Sí. ¿Los partidos son impresentables? Sí. ¿La gran mayoría de los legisladores no hace un café? Sí, ni medio café. Ahora mal sin bien: ningún país puede funcionar sin una Cámara de Diputados, una Cámara de Senadores, partidos políticos, un instituto electoral, organismos para la transparencia, comisiones de derechos humanos, en fon.
Quienes piensan que todo lo que se ha hecho es una basura y que hay que meterla en un costal y echarla al mar, ignoran que dentro de la bolsa va el país. Todo debe criticarse y mejorarse, pero no puede refundarse nada sin los viejos instrumentos de la democracia. No sobrará reconocer una vez más que la ley es más que necesaria para el funcionamiento de una colectividad, si se puede castigar a quienes no la tienen en cuenta. He aquí un problema porque con frecuencia la ley entre nosotros es impracticable.
Volvamos a la analogía, no del todo afortunada, del niño, el agua y la bañera y el pesimismo que quiere deshacerse de todo al mismo tiempo y quedarse sin nada en el acto. Gil imagina esta declaración: al fin avanzamos a pasos agigantados: hemos cerrado el Congreso que no servía para maldita la cosa; desaparecimos los partidos políticos pues, como todo mundo sabía, se convirtieron en cuevas de ladrones; el árbitro electoral era infame, decidimos jubilarlo también, aún siendo tan joven ese muchacho. Procederemos con el Seguro Social, que es una mierda, el Issste, pedazo de carne podrida, a la comisión de derechos humanos le prendimos fuego con todos sus integrantes dentro, partida de holgazanes. Y así, México será cada vez mejor. Con tanto niño y tanta bañera y tanta agua, Gilga recordó aquella despedida callejera de sus infancia: adiós: te lo lavas, y haces gárgaras con el agua. Bueno, caracho, así se decía.
Más gordos golosos
Una noticia no menor del fin de semana aparecida en su periódico Reforma ha sido que la justicia federal persigue a Roberto Borge, ex gobernador de Quintana Roo. Otro gordo goloso: compraba con prestanombres terrenos del Estado subvaluados. Este otro gordo vendió 24 inmuebles del gobierno local a un precio equivalente a 6 por ciento de su valor comercial a integrantes de su círculo cercano y de su familia. Se trata de terrenos de más de 7 millones de metros cuadrados un Cancún y Cozumel rematados entre 2011 y 2014 con un valor de 5 mil millones de pesos, al menos 10 de ellos no podrían venderse pues se trata de reservas nacionales. O sea, el gordo Borge se escrituró una parte del estado de Quintana Roo e hizo negocios jugosos con ¡reservas de la nación!
La Procuraduría General de la República aseguró (así se dice) la documentación oficial de la naviera Barcos Caribe, cuyos socios, informa su periódico Reforma, son prestanombres de Borge. La empresa invirtió millones dólares en la compra de embarcaciones, una flota de ferris de pasajeros entre Cozumel e isla del Carmen. La fotografía del ladronazo inaugurando la empresa es de antología. Caracho. Y luego no quieren que la bañera y el niño y el agua y en fon.
Norberto
Norberto Rivera cumple 75 años y encubre pederastas. Este cura iniciará su retiro sin castigar a los sacerdotes pederastas a los cuales reconoció el Vaticano. Gil ignora quien sea Carlos Aguiar Retes, posible sucesor. Para no errarle: Norberto fue protector de Marcial Maciel y Joaquín Aguilar. No el menor de los escándalos en los que se vio enredado Rivera fue la acusación de vender el copyright de la virgen de Guadalupe. Se las traía el cura que duró 22 años al frente de la Arquidiócesis. La bañera, el niño, el agua. En fon.
Gil estaba a punto de mandar su columna para esta página del directorio y Del Mazo afirmaba que había ganado y Delfina aseguraba que el triunfo le pertenecía. Lo dicho: terminarán en los tribunales.
En el amplísimo estudio retumbó la frase de Jacques Attali: La prensa del futuro de las civilizaciones: una sociedad donde la lealtad no esté en vigor jamás podrá durar mucho.