Elisa y amigos 2017, gala de lo clásico a lo folclórico
Bailarines de 10 de las compañías dancísticas más importantes a escala internacional participarán en la sexta edición del espectáculo
CVerónica Díaz/México on una selección de los mejores bailarines de al menos una decena de las compañías dancísticas más importantes del mundo, además de un programa con propuestas no solo clásicas sino vanguardistas, así como la inclusión de danza folclórica para homenajear a Amalia Hernández en el centenario de su nacimiento, se presentará por sexta ocasión la gala internacional Elisa y amigos 2017.
Vía Skype, la bailarina mexicana Elisa Carrillo ofreció una conferencia de prensa con Mikhail Kaniskin, director artístico de la gala, en la que participarán ejecutantes como las siguientes primeras bailarinas: Ashley Bouder, del New York City Ballet; Evgenia Obraztsova, del Ballet Bolshói; Kateryna Kukhar, del Ballet de la Ópera Nacional de Ucrania; Maria Shirinkina, de los ballets Mariinski y de Múnich, y Rafaelle Queiroz, del Staatsballet Karlsruhe.
Por la parte varonil estarán primeros bailarines como Aleksandr Stoianov, del Ballet de la Ópera Nacional de Ucrania; Semyon Chudin, del Bolshói; Vladimir Shklyarov, deL Mariinski y de Múnich; Zhi Le Xu, del Staatsballet Karlsruhe; Michael Banzhaf, solista del Staatsballet Berlin, y la estrella internacional Joseph Gatti.
Según Carrillo, primera bailarina del Staatsballett de Berlín, en los seis años que se ha presentado esta gala en México han participado 15 compañías, más de cuatro obras completas, como La Esmeralda, que se presentó en conjunto con la Compañía Nacional de Danza; Una ejecución de la bailarina mexicana. Infinita Frida, que se interpretó hace dos años en Rusia, así como más de 50 coreografías de 37 autores. “No solo es llevarles bailarines maravillosos —dijo Carrillo desde Berlín, Alemania— sino coreógrafos, nuevos trabajos, cosas que no siempre se tiene oportunidad de disfrutar porque las compañías están lejanas o porque no se puede ver a todos estos bailarines juntos”.
La bailarina adelantó algunos aspectos del programa que presentará en la gala. Explicó que se estrenará en México El sofá, pieza de uno de los más importantes coreógrafos del momento: Itzik Galili, de origen israelí. “También presentaremos Elegía, de Vladimir Vasiliev, quien es una leyenda viva de la danza, un ícono. Es un bailarín ruso que, me imagino, muchas de las personas con las que tuve oportunidad de aprender lo admiran porque es uno de los bailarines más importantes de Rusia, en especial del Bolshói”, señaló Carrillo.
También habrá danza clásica y neoclásica, como los pas de deux de Joyas, Onegin, El cascanueces, Simple Things, El corsario, Voices of Spring, La hija del faraón, Espartaco, Stars and Stripes, Sonata y Don Quijote, entre otros.
La gala se realizará en homenaje a Amalia Hernández: “Fue una mujer que hizo mucho, como nadie; le dio el nombre al Ballet Folclórico de México, lo que hizo que el ballet fuera muy famoso en todo el mundo”, señaló Carrillo. Por ello presentarán la Danza del venado y Sones de Michoacán.
La gala será el jueves 13 de julio a las 20:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
Con más de 200 obras de arte, la Torre Iberdrola, de Bilbao, dedica una exposición a la contribución de los vascos a la exploración, la navegación, el comercio y la inmigración a Norteamérica. La memoria recobrada. Huellas en la historia de los Estados Unidos muestra la aproximación de la poco conocida relación de la monarquía hispánica en la formación de la Unión Americana del siglo XVIII al XX.
Documentos, mapas, trajes, miniaturas, escenificaciones y la reproducción de un salón de baile acompañan al espectador a adentrarse en un primer momento histórico: el Siglo de las Luces, cuando las artes y las ciencias extendieron la razón a todos los ámbitos y tuvieron su eco en las colonias americanas.
En 1776 las Trece Colonias firmaron su Declaración de Independencia. El apoyo concedido a los estadunidenses se ofreció mediante el envío de medicinas, armas y pertrechos, muchos de los cuales fueron fabricados en el país vasco.
La muestra, curada por José Manuel Guerrero, está divida por cinco ejes temáticos que expresan la realidad política, diplomática, comercial y social, así como los personajes y eventos relacionados con la ayuda prestada al naciente país. “He sabido por muchas fuentes de su amistad hacia América y de la amabilidad que ha mostrado a muchos de mis compatriotas; le ruego que acepte mi agradecido reconocimiento”, escribió en una carta Benjamin Franklin al bilbaíno Diego de Gardoqui, el 9 de octubre de 1780. El conde de Peñaflorida y el militar, político y diplomático Miguel Ricardo de Álava, tienen, junto a Gardoqui, especial protagonismo en la exposición.
Una notable escultura en cerámica de la Real Fábrica de Alcora, del conde de Aranda, clave fundamental del apoyo de la monarquía hispánica a la independencia de EU, es una de las obras que conforman la muestra.
No solo es traer solistas “maravillosos, sino coreógrafos, nuevos trabajos”, dice Carrillo
La relación entre ambas naciones también fueron proyectadas en el ámbi to económico; diversas transformaciones condujeron a la necesidad de usar monedas de plata, lo que llevó al descubrimiento y explotación de minas americanas, primero las mexicanas y luego las peruanas.
Así se acuñaron piezas de plata como el real de a ocho; la moneda, con la tipología de las Columnas de Hércules, se convertiría en un símbolo de poder de la monarquía y medidora del comercio internacional. En 1937 sería revaluada y se convertiría en la nueva moneda indiana de mundos y mares, la más apreciada en todo el orbe y la cual sería denominada como Pillar Dollar, Spanish Dollar o Globe Dollar.
Cuando EU decidió hacer sus propias monedas, su modelo fue la plata española, e incluso el famoso signo del dólar tomó como base los columnarios (Old Pillar) o del tipo de busto (New Pillar). De ellos se quitó el escudo de armas del rey y se establecieron como signo distintivo las Columnas de Hércules con la cinta del Plus Ultra.
Las obras expuestas proceden de distintas instituciones, como el Wadsworth Atheneum Museum of Art, el Museo del Prado, el Lázaro Galdiano, el Museo de América y el de Bellas Artes de Bilbao, así como de la propia colección de arte de Iberdrola y de Avangrid, la filial del grupo en Estados Unidos. Las piezas estarán exhibidas hasta el 2 de julio.