INDESCIFRABLES Y EXTRAÑAS ERAN SUS PALABRAS
El Apóstol de Jesucristo es su título, es el presidente de la Iglesia La Luz del Mundo; el lenguaje corporal lo decía todo, algunos parecían estar poseídos al momento de hacer este ritual, otros más no pueden evitar llorar...
Caminan por la puerta de acceso al recinto que alberga el Polideportivo Universitario, es una familia de tres personas, cada paso los acerca al destino; su vestimenta blanca resalta en un ambiente gris que refleja el pavimento y el concreto, a pesar de que cada ciertos metros son detenidos por una persona, no pierden la sonrisa en sus rostros, “Hidalgo se viste de Luz”.
Al llegar a la puerta del recinto son recibidos por personas con la misma vestimenta, les llaman “hermanos”, con un abrazo y un fraternal saludo los reciben, las mujeres (madre e hija) son separadas del padre, no hay lágrimas, no hay extrañamiento, siguen su camino hasta llegar a las gradas donde permanecerán sentados, hombres de un lado, mujeres del otro; al viejo estilo de una sinagoga judía ortodoxa, segregando a los hombres de las mujeres.
El Apóstol de Jesucristo es su título, es el presidente de la Iglesia La Luz del Mundo, está visitando la Bella Airosa donde más de seis mil fieles esperan escuchar su mensaje, su nombre o simplemente verlo en persona, “está aquí, Naasón Joaquín García, Apóstol de Jesucristo”, es la frase que hace eco en el Polideportivo, rompe el silencio y de repente gritos, manos levantadas con pañuelos que giran como recibiendo a una celebridad.
Los coros cantan, los presentes leen sus biblias, la palabra del señor está siendo esparcida a todos los presentes y ellos a su vez llevarán el mensaje a otras personas, buscan expandir su fe a todos los habitantes posibles, y el mensaje es, “somos La Luz del Mundo, alimentados por las enseñanzas de Jesucristo para apegarnos a las leyes de Dios”, señaló el líder espiritual; al escuchar esta afirmación todos efusivamente levantan los brazos, con fuerza se estremecen mientras recitan unas palabras de oración a Dios, pero se denota la alegría, la paz.
Poco después al leer algunas citas de las santas escrituras de repente como un afecto domino, todos los presentes sin importar su lugar se arrodillaron en el piso, comenzando a murmurar; imperceptibles, indescifrables y extrañas eran sus palabras, pero el lenguaje corporal lo decía todo, algunos parecían estar poseídos al momento de hacer este ritual, otros más no pueden evitar llorar al recitar su credo, pareciera que es una forma en la que ellos expulsan el dolor y el sufrimiento de la vida; otros simplemente mantienen una posición estática y siguen recitando palabras, “es una plática con Dios”, explica un vocero de la Iglesia.
Al final el líder espiritual los reconforta recordando que la palabra y enseñanza de Dios los bendice y los protege para hacer de ellos una mejor persona con un corazón noble y que será una iglesia amorosa y respetuosa del mandamiento de Dios, asegura que las promesas de Dios se seguirán cumpliendo en cada uno de ellos, eso dice a sus fieles mientras seca sus lágrimas con un pañuelo blanco.
Los presentes abandonan el lugar poco a poco, y en un transporte colectivo una mujer de mediana edad conversa con un señor de edad avanzada; “es una religión muy bonita, debería venir con nosotros a Guadalajara, la experiencia allá es todavía más hermosa, y ahorrando un poco de dinero puede llegar allá con la familia, la iglesia también lo apoyará un poco…”, dice la mujer, la palabra de Dios está siendo esparcida.
“Antes los gobernantes como un rey tenía que estar sujeto a la ley de Dios, no hay más...” “Somos La Luz del Mundo, alimentados por las enseñanzas de Jesucristo...”