CÓMO CONQUISTAR AL PEJE
López Obrador dice que no le interesa una alianza con el PRD (lo cual, es comprensible), pero… ¿por qué aliarse con el Partido del Trabajo? Partido que no le aportaría ni un par de votos… aunque Oscar González, su candidato al Estado de México (tras colma
No se ponga provocador, sino provocativo (de preferencia en tanga con colita de borrego, mirando al precipicio).
Dígale: “Llámame Juanito, Juanita o como tú quieras, papito”.
Tómese una foto con él, portando collares de florecitas. Así el líder sabrá que usted le ama de verdad. Con amor y devoción, pónganle Moco
de gorila a su gallito. Propóngale: “Yo tomaré Reforma, pero tú, toma mi alma”.
Confiésele que fue a visitar al Papa y este le leyó la Biblia que usted, en su último viaje al Vaticano, le regaló.
Mándele una postal en tiempos de desafuero con la leyenda: “Acudir a una cita con Fox, como tú lo hiciste, grande entre los grandes, es el mejor acto heroico, erótico y romano”.
Dígale: “Maestro, enséñame el arte de beisbol. Solo tú sabes extraer de ese juego para eminencias, estrategias inconmensurables con moralejas inauditas”.
Aplauda, con lágrimas en los ojos, su lentísima forma de hablar: “Maestro, escucharlo es como ver una película experimental checoslovaca. ¡Gracias por su sapiencia!”
Dígale al oído: “Bartlett me ha enseñado secretos plenamente satisfactorios, más allá del bien y el mal, que puedo compartirte en mi cuarto”.
Acepte que viene del PAN y que le revelará secretos estratégicos que le pueden servir (así le hará su candidatura por Las Choapas, Veracruz).
Acepte que viene del PRI y que le revelará secretos estratégicos que le pueden servir (para que lo haga candidato para la gubernatura de Guerrero).
Propóngale pararse a las tres de mañana para dar conferencias, sutil estrategia para que lo escuchen los borrachos y por mensaje subliminal voten por Morena.
Amárrelo onda bondage, póngale una bola en la boca y dígale: “Lo que diga mi dedito”.