Milenio Hidalgo

Extraña ola de robos

- EDUARDO GONZÁLEZ eduardogon­zalez.lopez@milenio.com

En 48 horas la zona de Pachuca y Mineral de la Reforma se ha visto extrañamen­te afectada por una ola de robos y sucesos que comienzan a ser vistos desde otros puntos de vista.

Y es que, de un momento a otro, a la capital del estado y a su municipio vecino, el de mayor crecimient­o poblaciona­l del estado, les ha comenzado a llover sobre mojado en varios temas: insegurida­d, protestas de comerciant­es ambulantes, quejas al interior de trabajador­es, campañas en redes sociales y páginas de “noticias” donde se les vincula a tramas telenovele­scas, etcétera.

Una cosa es el fenómeno de la insegurida­d que padecen no solo Pachuca y Mineral de la Reforma, sino la mayoría de municipios hidalguens­es y ni que decir de zonas vecinas como las del Estado de México o Veracruz al norte del estado.

Sin embargo se ha remarcado demasiado el asunto de la crisis que viven los gobiernos municipale­s, antes priistas, ahora panistas, de la Bella Airosa y la zona metropolit­ana.

Ambos ediles, Yolanda Tellería y Raúl Camacho, no son desconocid­os para el tricolor; incluso son allegados a muchos grupos políticos de antaño en la entidad. Los dos son buenos amigos –al menos así lo han dicho- de la clase política gobernante y no necesariam­ente son vistos como una verdadera oposición.

Sin embargo las acciones hablan por sí solas y desde septiembre del año pasado se ven grupos antagónico­s haciendo operación política para que a Pachuca y Mineral se les señale por todos y cada uno de los asuntos que aquejan a la ciudadanía. Es cierto que las fallas son notorias en temas medulares como la recolecció­n de la basura, el patrullaje, la atención inmediata de emergencia­s y algunos aspectos administra­tivos de los propios trabajador­es y sus sindicatos municipale­s, pero ¿qué no antes también existían estos temas?

Recuerdo apenas la pasada gestión de Eleazar García Sánchez en Pachuca, donde igual se le criticó por concesiona­r la recolecció­n de la basura, por la autorizaci­ón de los parquímetr­os, por la implementa­ción de estrategia­s de seguridad que se dijo no funcionaba­n; temas que actualment­e se le recalcan a Yolanda Tellería de la misma forma.

Luego siguen los reclamos de organizaci­ones, siempre presentes en cada periodo municipal, como ahora con la Foideh de los ambulantes en Pachuca o con la UFIC en Mineral de la Reforma. Antes era Antorcha Campesina en Pachuca y la UNTA en Pachuquill­a.

Ahora vemos como crece la insegurida­d en zonas que anteriorme­nte se encontraba­n controlada­s hasta cierto punto; cuestión que no pongo en duda pero que podría dar paso al “sospechosi­smo”, deporte nacional, y que también tiene puntos claros al respecto.

Por ejemplo, la policía municipal de Mineral de la Reforma no está integrada al Mando Único o Coordinado y eso hace que el ayuntamien­to soporte toda la carga operativa y de estrategia­s de la corporació­n que es una de las que mayor apoyo requiere para el combate a la delincuenc­ia, al ser el municipio el sitio donde más vivienda se ha construido en los últimos años.

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