Fiscal: Maduro impone “terrorismo de Estado”
Tribunal Supremo de Justicia cita a comparecer a Luisa Ortega, le prohíbe salir del país y ordena congelar sus cuentas como “medida cautelar”
LAgencias/Caracas a fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, aseguró que el gobierno del presidente Nicolás Maduro ha impuesto un “terrorismo de Estado” a través del máximo tribunal de justicia y los militares, al tiempo que las autoridades anunciaban que tenía prohibido salir del territorio. “Aquí parece que todo el país es terrorista (...) Lo que tenemos es un terrorismo de Estado, donde se perdió el derecho a manifestar, donde son reprimidas cruelmente las manifestaciones, donde se enjuicia a civiles en justicia militar”, afirmó Ortega.
En declaraciones ante la prensa, la fiscal reiteró que en Venezuela se continúa “en presencia de la ruptura constitucional, se sigue violando la Constitución y se sigue desmantelando el Estado. “Estamos frente a acciones de barbarie, promueven la violencia, promueven el odio, incitan a la insurrección armada, están como desesperados de que haya un alzamiento militar o algo así, están desesperados de que haya un golpe de Estado”, subrayó Ortega. “Llamo al país a mantenerse apegado a la Constitución y a la ley”, subrayó Ortega, confesa chavista convertida en la mayor adversaria del gobierno de Maduro, que la tilda de “traidora”.
Poco tiempo después de sus declaraciones, Ortega fue citada por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a comparecer a una “audiencia oral y pública para el martes 4 de julio”, y acordó como medidas cautelares, la prohibición de salida del país y congelar cuentas y bienes. La titular del Ministerio Público afirmó que el gobierno “está desesperado por un alzamiento militar”. decía “libertad”, sobrevoló los edificios del Poder Judicial y del ministerio del Interior, en el centro de la capital, a los que disparó y lanzó granadas sin dejar víctimas.
El gobierno cerró filas en torno al hecho, que calificó de “ataque terrorista” de un “psicópata asesino”, y dijo que estaba en busca del piloto, Óscar Pérez, a quien acusó de estar vinculado con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por su sigla en inglés).
Por la tarde, el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, dijo que el helicóptero robado fue localizado en el estado Vargas, (costa norte). No hubo detenidos.
Horas antes el canciller, Samuel Moncada, rechazó los cuestionamientos a la versión oficial del ataque. “Ahora están diciendo que eso lo planeé yo con el presidente (Nicolás) Maduro. Que le indicamos qué tenía que hacer, le dimos unas granadas y que él planeó dónde soltarlas para que no hiriera a nadie”, dijo en conferencia de prensa en la que conminó a los gobiernos extranjeros a condenar el atentado.
En las calles de Caracas, algunos creen que el episodio del helicóptero podría llevar al gobierno a justificar la aplicación de un “estado de excepción” para tratar de acallar las marchas.
En la capital y otras ciudades del país petrolero, cuadrillas de venezolanos opositores bloquearon por cuatro horas algunas de las principales vías como medida de protesta.
En Venezuela se desarrolla una ola de manifestaciones a favor y en contra del gobierno desde el primero de abril que hasta ayer había dejado 77 fallecidos. El gobierno de EU implementará medidas de seguridad más estrictas para todos los vuelos comerciales que lleguen a su país al considerar que los aviones de pasajeros son un blanco fácil de los terroristas.
El titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), John Kelly, consideró necesario implementar medidas más estrictas que incluyen mejoras en el control de pasajeros y de dispositivos electrónicos personales, así como en las normas de seguridad para aviones y aeropuertos.
Se contempla aumentar los protocolos de seguridad alrededor de las aeronaves y en las áreas de pasajeros e implementar tecnología avanzada, ampliar la detección con perros y establecer ubicaciones adicionales de pre autorización.
Estas medidas afectarán a 280 aeropuertos de 105 países, a 180 líneas aéreas con dos mil 100 vuelos y 325 mil pasajeros diarios.