“Antes nos iba mejor, ahora ni baja gente”
Solo hay un payaso que ameniza el lugar con dinámicas para los menores, pero el resto de la feria parece abandonada
LIgnacio García/Mineral de la Reforma a tarde gris y el cielo cambiante acompañan a los comerciantes que se instalan el último día de la tradicional Feria Patronal de la Iglesia Preciosa Sangre de Cristo en Pachuquilla, la cual luce desangelada y con escasos visitantes, por lo que los vendedores aprovechan para descansar o ver la televisión.
A diferencia de años anteriores, en esta ocasión solo hay un payaso que ameniza el lugar con chistes y diferentes dinámicas para los menores, pero el resto de la feria parece abandonada tanto por las autoridades como por los propios habitantes de Pachuquilla, pues reconocen que hay menos afluencia de la que esperaban. “Antes nos iba mejor, pero ahora ni baja la gente y nos quieren cobrar más para instalarnos”, dice escuetamente una vendedora de hamburguesas y hotdogs que reconoce que las ventas de este año han sido las peores, por lo que duda de volver a instalarse en 2018.
Caso similar lo vive Angélica Pérez Castro, vendedora de churros y pan tradicional que acepta que de las diferentes ferias patronales en las que se ha instalado, ésta ha sido la peor, por lo que espera que los organizadores se enfoquen en promover más este evento, ya que decenas de familias viven del comercio de las ferias.
La mayoría de los puestos son de alimentos y apenas algunos escasos ofrecen otros atractivos, como el tocar o fotografiarse con una boa constrictor, o aquéllos que invitan a las personas a tirar con una pistola el llamado gotcha con botellas de vidrio para ganarse algunos peluches. “Ya no es lo mismo, mucha gente ya no baja, antes había hasta rodeo y ahora solo quedamos nosotros”, dice Jaime Galindo Velázquez, vendedor de tacos de asado, quien acepta que el 2017 ha sido uno de los peores años de la feria patronal.