Preocupa a comerciantes obras de pavimentación en el centro
EPaula Sánchez/Pachuca l pasado 4 de julio fue reabierta la primera parte de la calle Miguel Hidalgo, que desde marzo permanecía cerrada por las obras de pavimentación de concreto hidráulico que la presidencia municipal de Pachuca emprendió en el centro histórico de la capital del estado.
Los trabajos que comprenden desde el cruce con la calle Leandro Valle hasta el parque Hidalgo, continúan sin fecha determinada de entrega, a pesar que el ayuntamiento indicó que serían concluidos en cuatro meses.
Milenio Hidalgo visitó varios comercios ubicados en esta zona para conocer la opinión de los locatarios; en la mayoría de los casos refirieron que fueron afectados en sus ventas.
Iván Flores, dueño de un estacionamiento público, relató que prácticamente lo cerraron; “no tenemos un ingreso extra y si nos afectó mucho, estuvimos sin trabajar más de tres meses; desde el 13 de marzo, hasta el 4 de este mes. Durante todo ese tiempo no tuvimos ninguna Ya se abrió una parte. actividad ni ingreso”.
Explicó que el único acercamiento que tuvieron con trabajadores de la presidencia municipal fue cuando un día antes les avisaron que cerrarían la calle, “todo fue muy rápido y ni nos dieron como un lapso para prepararnos y ahorrar”.
Comentó que tras la reapertura de la calle la afluencia de autos sigue baja y con poco movimiento; “yo creo que porque muchas personas aún tienen la idea que el paso está cerrado. Pero esperamos que en el transcurso de los días la situación mejore”.
Flor Ortega, comerciante de ropa, coincidió en que la afectación fue severa desde el momento en que empezaron los trabajos hasta ahorita. “Yo no podía tener la ropa exhibida afuera porque se empolvaba mucho, hubo prendas que tuve que darlas al precio, porque estaban muy sucias; poníamos un plástico para protegerlas, pero no servía de mucho”.
En contraparte, Eber Castán, propietario de una tiendita, expuso que no tuvo ninguna variación en sus ventas. “Para mí fue normal, porque yo no vivo de los autos, si no de las personas que caminan y pasan por aquí. Aunque estaban las obras, pasaban entre el polvo y la tierra, así que yo no me sentí perjudicado por la situación, sin embargo, vi que a los demás compañeros sí”.
Contó que varios negocios de alimentos y cocinas económicas, así como los estacionamientos no tuvieron más opción que cerrar; los últimos ya reabrieron.