“LEOPOLDO, AMIGO! EL PUEBLO ESTÁ CONTIGO!”,
Ante la residencia del líder, decenas de opositores renovaron su intención de seguir la lucha contra Nicolás Maduro
Lágrimas, gritos, consignas: “¡Leopoldo, amigo! ¡El pueblo está contigo!”, coreaba el gentío cuando el líder opositor venezolano Leopoldo López se asomó sobre el muro de su casa, en la primera aparición tras salir de la cárcel para quedar bajo arresto domiciliario.
“¡Sí se puede! ¡Sí se puede!”, cantaban jubilosos decenas de opositores concentrados frente a la vivienda de López en un barrio acomodado del este de Caracas, cuando el dirigente apareció unos segundos —sonriente— ondeando una bandera de Venezuela y alzando los brazos en actitud victoriosa.
Mujeres bañadas en llanto gritaban el nombre del político, que lucía una camiseta blanca y barba a medio afeitar.
Después de pasar tres años y cinco meses en la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de la capital, López recibió casa por cárcel por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) —organismo acusado de servir al presidente Nicolás Maduro—, que adujo que el dirigente tenía “problemas de salud”.
Los manifestantes comenzaron a llegar a la calle de la residencia de López desde temprano, a pesar de la lluvia intermitente. Muchos lucían camisetas con el rostro del líder estampado y el mensaje “Fuerza y fe”.
López, de 46 años, “está un paso más cerca de la libertad y, con esto, más cerca la libertad de Venezuela”, declaró entre ovaciones el diputado opositor Freddy Guevara, quien dijo haber conversado unas cuatro horas con Leopoldo y que le vio con “la determinación de acabar con las injusticias de aquellos que las han sufrido”.
Guevara —vocero de Voluntad Popular, el partido fundado por López— leyó un mensaje del líder, que anunció que seguirá en “lucha” por “la libertad”.
“No tengo resentimiento alguno y tampoco voluntad alguna de claudicar (...) Mantengo firme mi oposición a este régimen”, señaló el texto, en el cual López respaldó la convocatoria a una marcha para este día, cuando se cumplirán 100 días de protestas que exigen la salida del poder de Maduro.
Fuegos artificiales explotaron en el aire en las proximidades del domicilio de López, custodiado por agentes de la policía municipal; en tanto, efectivos del servicio de inteligencia vigilaban a unos 200 metros de los seguidores del político.
“Es un pequeño triunfo, pero en Venezuela hay muchos presos políticos, ‘chamos’ jóvenes que están en la cárcel por protestar y defender sus derechos, y tenemos que seguir protestando”, comentó María Auxiliadora Díaz, de 50 años, mientras esperaba para ver a López junto con su madre. Ambas usaban impermeables. “Mañana, a marchar”, agregó María.
Con la bandera venezolana a la espalda, a manera de capa, José Batista, de 39 años, se mostraba dispuesto a mantener las protestas, porque “Venezuela está en el peor estado, en lo político, en lo económico, en lo social”.
En medio del clima festivo de los manifestantes, el director de la organización no gubernamental Foro Penal, Alfredo Romero, saludó la sentencia del TSJ, pero la consideró una “fachada” que, aún así, evidencia que López “es un preso político”.
“Demuestra que el gobierno tiene el poder de encarcelar personas, así como tiene el poder de liberarlas (...). Leopoldo López representa un costo político enorme y el costo es menor si está en su casa que si está en Ramo Verde”, aseguró Romero a la prensa.
Foro Penal cifra en 431 los “presos políticos” en el país caribeño.