Senado aprueba polémica reforma laboral de Temer
El Senado brasileño aprobó, al cabo de una agitada sesión, una legislación laboral que genera fuerte resistencia social pero que podría dar un respiro al presidente Michel Temer, acorralado por denuncias de corrupción. La ley, impulsada dentro del programa de ajustes para recuperar la confianza de los mercados y sacar al país de la recesión, fue aprobada por 50 votos a favor, 26 en contra y una abstención. La Cámara baja ya había aprobado el proyecto en abril.
La nueva normativa da preeminencia a los acuerdos negociados por sector o empresas sobre la legislación vigente; prevé igualmente la posibilidad de dividir las vacaciones hasta en tres periodos y autoriza la “jornada intermitente”, con el pago de salarios sobre una base horaria o por jornada, y no mensual.
También determina el fin de la cotización sindical obligatoria.
La ley, respaldada por los mercados, genera un fuerte rechazo: 58 por ciento de los brasileños se opone, según una encuesta reciente de Datafolha. Los sindicatos realizaron una huelga general el 29 de abril y organizaron jornadas de protesta para denunciar el “retroceso” social de los planes de ajuste del gobierno que asegura querer “generar empleos”, en un país confrontado a la peor recesión de su historia, con 13.8 millones de desocupados (13.3% de la población activa).