Estructura social, degradada y lejos de Dios: sacerdote
Al atacar la dignidad e integridad de otra persona “se desata un pequeño infierno” Especialista de UAEH llama a dejar de usar supuestos en torno a hechos delictivos Sondeo refleja preocupación ciudadana por el incremento de la violencia
El especialista en sociología de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Guillermo Lizama Carrasco, señaló que para garantizar la seguridad en la entidad se tiene que dejar de caer en supuestos de que el incremento de delitos violentos y del fuero común son hechos aislados o tienen relación con la vecindad de estados como es el Estado de México, ya que esto, dijo, impide generar políticas públicas eficientes en el tema y puede generar daños fuertes en el tejido social.
Consideró que los hechos violentos como el ocurrido en Tizayuca el jueves pasado donde asesinaron a 11 personas, no tiene que ver con la condición de vecindad con el Estado de México, puesto que la inseguridad deriva de diversos elementos estructurales que tienen distintas expresiones en los diferentes estados, “y no podemos caer en los supuestos de que son hechos aislados y, por otro lado, que son gente que viene de otros estados o que está asociado de alguna manera, ya que eso limita lo que se puede hacer y de alguna forma es ignorar la propia problemática que se está viviendo”.
Consideró que en el peor panorama a nivel social, las consecuencias pueden ser complejas y terribles afectando de esta forma la vida social, familiar y hasta económica, “y en ese sentido lo peor que pudiera pasar en el estado es un incremento de inseguridad, por eso se debe aprovechar que aún hay oportunidad de atender con medidas contingentes para abatir esta situación de inseguridad creciente”.
Expresó que es importante que Hidalgo mantenga lo que ha logrado en temas de seguridad y que se busque el diseño de políticas públicas para lograr la seguridad pública de todos los sectores de la sociedad y que no haya temor de que en cualquier momento pueda haber una balacera, un asalto y que con ello se limite la vida social y la convivencia de los habitantes del estado. “No perder lo que hemos ganado es importante, fundamentalmente porque Hidalgo es un estado que sus tasas o indicadores de seguridad publica en comparación a nivel nacional son bastante buenos, si vemos el homicidio doloso por cada 100 mil habitantes. A propósito de lo que sucedió en Tizayuca, en 2017 esa tasa es de 3.22 para Hidalgo, contra una tasa nacional de 8.03 y, si se compara con Baja California, la tasa ahí es de 20.62; en ese sentido hasta el momento parecía ser un estado que mantenía bajo control el tema de la seguridad pública; sin embargo, en los últimos meses se ha generado un clima de inseguridad”, añadió.
Lizama Carrasco señaló que una de las principales acciones es contar con seguimiento de indicadores con medidas concretas por parte de un plan de seguridad pública con enfoque humano, lo cual consideró es fundamental. “El tema es que también tenemos de parte del gobierno falta de comunicación de lo que se hace para combatir la inseguridad creciente”.
Consideró que el peor panorama que puede tener Hidalgo, ante la falta de acciones por parte de las instancias de gobierno estatal, es que todos los indicadores de delitos del fuero común y la tasa de homicidios puedan incrementar y que la sensación de inseguridad empieza a transformarse en un hecho.
“En el panorama social, las consecuencias se verían en la vida familiar y hasta económica”