Un observador hidalguense
Venezuela vive uno de sus peores momentos como nación independiente y tras la consulta popular realizada el fin de semana pasado se agudizó el conflicto entre oficialistas y oposición.
Para buscar garantizar un proceso democrático en medio de todo este trance se conformó la Misión Internacional de Observación Electoral de la Consulta Popular en Venezuela, en donde uno de sus integrantes es el politólogo hidalguense y colaborador de Grupo Milenio, Alfredo Alcalá Montaño.
Al respecto y tras haber sido testigo de lo ocurrido el fin de semana, Alfredo nos comenta que acudió derivado de una invitación de rectores de universidades públicas y privadas que integraron la Comisión de Garantes de la Consulta Popular convocada por la Asamblea Nacional de Venezuela.
El hidalguense fue el único mexicano invitado como observador autónomo e independiente, no vinculado con el Movimiento de Unidad Democrática. Es decir, no acudió como Vicente Fox, sino como un especialista en la materia.
La delegación comenzó sus labores en Caracas días antes de la Consulta Popular. Dentro de las limitaciones del tiempo, se reunió con dirigentes políticos, autoridades institucionales, investigadores, líderes de organizaciones de observación electoral. Su colaboración fue fundamental para el cumplimiento de los alcances de la Misión.
La delegación internacional estuvo integrada por Carlos de Mesa Gisbert, ex presidente de Bolivia; Alfredo Alcalá (Alianza Cívica - México); Diana Chávez (Transparencia - Perú); Natalia Salgado (Participación Ciudadana – Ecuador); con el asesoramiento de Salvador Romero Ballivián (Bolivia).
Al mismo tiempo, la Misión constituyó un equipo local, compuesto por Dimitris Pantoulas y Claudia Blanco Sorio. La Misión desarrolló sus labores con autonomía e independencia con respecto a los actores que convocaron, organizaron o garantizaron la Consulta Popular.
En sus principales conclusiones detalla que la consulta consiguió una significativa movilización ciudadana que destacó por su carácter masivo, espontáneo y pacífico, a pesar de no ser realizada por la institución electoral.
Los resultados arrojaron un contundente triunfo del “Sí” en las tres preguntas, señal de que la participación ciudadana provino fundamentalmente de sectores opuestos al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
De acuerdo con Alcalá, la Consulta Popular constituyó un hecho político relevante, organizado al margen de las instituciones electorales, debido al cierre de los espacios de pluralismo y de las condiciones para el desarrollo de las tareas, funciones y responsabilidades de las instituciones. Se celebró en un escenario en el cual los desafíos para los actores políticos permanecen, en particular, la necesidad de establecer canales de comunicación permanentes y fluidos entre fuerzas que debieran percibirse como antagónicas, mas no como enemigas.