Fortalecer memoria, posible con adecuada alimentación: IMSS
Recomiendan aumento de consumo de frutas y verduras, y evitar los productos procesados
La pérdida de memoria y demencia son síntomas del envejecimiento; sin embargo, existen alimentos que se pueden consumir desde edades tempranas que ayudan a la retención de la información, por lo que es importante tener el conocimiento de los mismos informó la delegación Hidalgo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). “La degeneración de las terminales nerviosas hacen que las células cerebrales se deterioren, evitando que estas funcionen de manera adecuada, desarrollando enfermedades como Alzheimer o demencia” indicó la neuróloga Beatriz Angélica Jiménez Grande.
Se recomienda el aumento del consumo de frutas, verduras y carnes magras, evitar los alimentos procesados y empacados, así como los que contengan altos niveles de aditivos y conservadores, esto coadyuvará a tener un envejecimiento de calidad, además para llegar a edades avanzadas es recomendable ingerirlas constantemente desde jóvenes.
Asimismo, los alimentos que contengan ácido docosahexaenoico (DHA) con ácido graso Omega-3, están relacionados con la capacidad de aprendizaje y menor riesgo de depresión, algunos de ellos son: pescados azules, nueces, algas, almendras y el huevo.
Por lo anterior, la neuróloga recomienda ingerir, a la medida de lo posible, dos veces por semana el salmón y atún, consumir nueces o aguacates en lugar de grasas trans, saturadas y las que se encuentran en las carnes rojas.
Del mismo modo, acercarse a los módulos de PrevenIMSS en las unidades del instituto, las cuales pueden proporcionar un Módulos PrevenIMSS elaboran planes personalizados. plan para cada persona, y ayudar a la prevención de enfermedades y que los adultos mayores tengan un desarrollo adecuado con atenciones oportunas y lo jóvenes se mantengan en un estado saludable. De acuerdo con especialistas ajenos a la institución, los factores más eficaces para prevenir o ralentizar la pérdida de memoria son descanso adecuado, buena dieta, ejercicio físico, vida social activa y actividades cognitivas.
Ello, porque el cerebro actúa de manera semejante a nuestros músculos, de modo que, cuanto más lo utilicemos, en mejor forma estará; en cambio, si no se nutre bien el cerebro, no se oxigenará adecuadamente mediante el ejercicio ni se hará uso de las capacidades sociales y cognitivas, tenderá a atrofiarse. Por esto, llevar una vida activa y saludable puede ser muy beneficioso para la memoria.
El reto, afirman, es estimular, entrenar y fortalecer las distintas capacidades cognitivas de las personas, como la atención, percepción, memoria, lenguaje y funciones ejecutivas, que son las mismas que se pueden ver afectadas en la demencia y otros trastornos que cursan con pérdida de memoria.
Otro de los factores que ayudan a conservar la memoria es el hábito de la lectura frecuente